jueves, 9 de julio de 2015

Las negociaciones de paz se deben conducir a partir de una razón superior: el futuro de Colombia

Las negociaciones de paz se deben conducir a partir de una razón superior: el futuro de Colombia
9 de Julio de 2015, Bogotá. D.C

La opinión pública ha registrado, en los últimos días, diversidad de opiniones respecto del proceso de negociaciones entre el Gobierno y las FARC-EP que se llevan a cabo en La Habana, Cuba. Muchas de esas opiniones consideran que la crisis que vive el proceso debe conducir a la decisión de pararlo, otras voces consideran que la crisis debe tramitarse a través del diálogo entre las dos partes y proponerse decididamente pactar el acuerdo final lo más pronto posible.

Negociar en medio del conflicto no es fácil y hacerlo acarrea infinidad de problemas. Sin embargo, en tres años que cumplirá ya la negociación, los gestos mostrados por ambas partes en este sentido, arrojaron resultados que se reflejaron en la disminución del número de víctimas y  el aumento de la confianza de algunos sectores en la negociación. El país evitó 15.000 víctimas del conflicto armado, en este período, según el último informe de la Fundación Paz y Reconciliación.

Después de las fuertes tensiones de éstos últimos días, hoy nos encontramos con una posibilidad de retomar el rumbo adecuado, gracias a las recomendaciones de los países garantes, las declaraciones del Gobierno Nacional y el anuncio de las FARC-EP de ordenar “un cese al fuego unilateral por un mes a partir del 20 de Julio, que genere condiciones favorables para avanzar con la contraparte en la concreción del cese al fuego bilateral y definitivo”.

Pensamiento y Acción Social – PAS celebra ésta decisión y se suma a la opinión que considera necesario avanzar con mayor agilidad en los puntos que faltan de la agenda y en la concreción del acuerdo final y hace un llamado para que mientras esto ocurre, las partes pacten acuerdos en el marco del Derecho Internacional Humanitario que permitan el desescalamiento del conflicto armado en función de evitar más afectaciones a la población civil.

Sin embargo, resulta oportuno reflexionar sobre lo sucedido en los últimos días:

·         El argumento de que “la paciencia de los colombianos se está agotando” ha sido utilizado como forma de presión a las FARC y al gobierno nacional por sectores de oposición al proceso. También el gobierno se apoya en él para justificar la idea de que el proceso puede acabarse en cualquier momento. Pero, sin duda alguna, la paciencia de los colombianos, especialmente de quienes viven directamente los efectos del conflicto armado, se acabó desde hace muchos años atrás y por ello han resistido y se han movilizado para exigir la salida negociada a dicho conflicto.
·         Si bien el entorno de una mesa de negociaciones está rodeado de tensiones y presiones permanentes, el proceso de negociación no puede conducirse por las lógicas del ultimátum, amenazas, presiones, chantajes o, garrote y zanahoria, sino por la decisión inquebrantable del bien superior que en este caso se trata del futuro de Colombia. La negociación no puede “acabar por bien o por mal”, el deber de las partes es acabarla bien.
·         La mesa de negociación se encuentra en un momento en el que está tratando puntos claves, justamente para la finalización del conflicto: verdad, justicia, reparación y no repetición, participación en política, dejación de armas, desmovilización y reintegración. Estos temas tocan aspectos inherentes a su condición de actores del conflicto y de sus identidades futuras, por tanto son especialmente sensibles, y deberían ser discutidos pero con la firme decisión de que se quiere llegar a un acuerdo final. En ésta dirección encontramos sensatez en que las partes retomen el rumbo adecuado de continuar la negociación superando la crisis reciente para recuperar la confianza entre ellos y con el pueblo colombiano.
Pensamiento y Acción Social seguirá acompañando a las comunidades que en y desde sus territorios no desfallecen en su apuesta por vivir en paz y con dignidad.

Para mayor información comunicarse con:
María Mercedes Abad, comunicadora
Cel: 310-2013920; 3200117
Corporación Pensamiento y Acción Social - PAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario