martes, 19 de enero de 2016

CONTINÚA OLA DE AMENAZAS DE MUERTE CONTRA LIDER SOCIAL Y DEFENSOR DE DERECHOS HUMANOS DEL CONGRESO DE LOS PUEBLOS EN EL CESAR


ACCION URGENTE

CONTINÚA OLA DE AMENAZAS DE MUERTE CONTRA LIDER SOCIAL Y DEFENSOR DE DERECHOS HUMANOS  DEL CONGRESO DE LOS PUEBLOS EN EL CESAR

Las organizaciones Sindicales, sociales y defensoras de derechos humanos del karibe colombiano repudiamos las graves amenazas efectuadas contra el líder social y defensor de Derechos Humanos de departamento del cesar Guillermo Pérez Rangel y  demandamos del estado acciones de prevención inmediatas y una pronta investigación que devele los autores materiales e intelectuales de estas amenazas. El compañero  se ha destacado por su trabajo en defensa de los derechos de los trabajadores y los derechos humanos de las comunidades más vulnerables del departamento del Cesar. Igualmente ha venido convocando y participando en importantes debates de paz a nivel local, regional y nacional llamando a la unidad de los movimientos sociales, campesinos y a trabajar por la construcción de una paz con justicia social.

LOS HECHOS

A principios de octubre de 2015 en la residencia del compañero dejaron bajo la puerta un papel manuscrito que decía “te vamos a joder por hijueputa”

El dia 29 de noviembre de 2015 dejaron un nuevo panfleto escrito a computador que decía “te tenemos ubicado guerrillero malparido, vamos a exterminar las ratas comunistas”.

El dia jueves 3 de diciembre de 2015 a las afueras de la residencia del compañero un sujeto con el rostro cubierto a bordo de una moto negra de alto cilindraje con la placa cubierta  se le acerco de manera intimidante y le amenazó diciendo “es la última advertencia por tercos es que los matan” y se alejó del lugar a gran velocidad.

El día 8 de diciembre llego a su correo un panfleto amenazante desde la cuentabloquegaitanista@gmail.com el texto del panfleto es el siguiente:

A la opinión publica

Le advertimos a las ratas comunistas del departamento del césar que les llego la hora final a partir desde ya están avisados y no se  sorprendan cuando empecemos la limpieza.

Esos falsos defensores de derechos humanos que no son más que terroristas del ELN y las FARC disfrazados que vienen disque asesorando gente para que se hagan pasar por victimas nuestras y para que reclamen tierras que no les pertenecen y que solo quieren es recuperar espacios para montar sus proyectos comunistas y oponerse al progreso y desarrollo de la región.

Quedan avisados los líderes del CONGRESO DE LOS PUEBLOS y LA MARCHA PATRIOTICA si piensan que les vamos a permitir que se tomen el poder y desestabilicen la región están equivocados a partir de ahora son objetivos militares principalmente GUILLERMO PEREZ guerrillero del ELN y falso defensor de derechos humanos y YANIRIS BARRAZA quien es la mosa de los farianos presos y quien se amangula con SELIDES MARQUEZ alias el solo para engañar la gente y ponerla a posar como víctimas.

No les advertimos mas o dejan sus actividades terroristas y se van de la ciudad o los volvemos picadillo los tenemos ubicados y en la mira.

No vamos a permitir que vuelva el terrorismo a invadir las tierras de la gente de bien y a oponerse al progreso y la prosperidad de la región.

Bloque Caribe autodefensas Gaitanistas de Colombia A.G.C

“NO SOMOS BACRIM SOMOS UN PUEBLO”

El día 11 de diciembre un tipo en un taxi llego hasta la casa donde viven las hijas del compañero y pregunto en tono intimidante a la abuela de las niñas “están las hijas de Guillermo” al darle respuesta negativa se marchó.

El día 9 de enero dejaron bajo de la puerta un papel que decía “el congreso de los pueblos lamenta la muerte violenta de la cual fue víctima el compañero Guillermo Pérez Rangel ofrecemos nuestras sentidas condolencias a sus padres e hijas oramos por el eterno descanso de su alma” el escrito estaba acompañado de una cruz y una cinta de luto

El compañero amenazado fue dinamizador y constructor de la asamblea sub regional de Valledupar en el marco de la segunda asamblea nacional por la paz realizada en Bogotá el 19 y 20 de noviembre del año 2015.

Las organizaciones firmantes de la presente acción urgente exigimos al estado colombiano respuestas inmediatas de prevención y protección y una comunicación pública respecto del contexto de represión y persecución que vive el movimiento social, los líderes sindicales, sociales y defensores y defensoras de derechos humanos en el departamento del cesar.

No es posible que mientras avanzan los diálogos de paz con la insurgencia  las amenazas, persecución y hostigamiento al movimiento social no tengan respuesta. Acciones como la que denunciamos requieren ser atendidas de urgencia.

Solicitamos una reunión de alto nivel con las entidades comprometidas con la seguridad, protección e investigación de los hechos que atentan contra la vida, libertad y seguridad de los líderes sociales, sindicales y defensores de derechos humanos amenazados.

SOLICITAMOS

1.- El establecimiento de mecanismos eficaces de investigación que permitan develar de donde vienen las amenazas y quiénes son los autores materiales e intelectuales de las mismas.

2.- Estudiar los mecanismos de prevención, protección y garantías para ejercer la labor social y de defensa de los derechos humanos.

3.- Medidas suficientes y necesarias para proteger la Integridad física y sicológica de los líderes amenazados.

Solicitamos a todos ustedes pronunciarse a la mayor brevedad y exigir del Estado colombiano una respuesta clara y oportuna para prevenir cualquier hecho que atente contra la integridad de los líderes sociales y defensores de derechos humanos amenazados.

Firman:

Congreso de los Pueblos Karibe.
Poder y Unidad Popular Valledupar.
Identidad Estudiantil Cesar.
Movimiento de trabajadores y trabajadoras campesinas y comunidades del cesar.
Unión Patriótica Cesar.
Secretaría de Derechos Humanos de la CUT-Cesar.
Sintraime Valledupar.
COMITÉ SINDICAL CLASISTA DEL CORREDOR MINERO DEL CESAR, GUAJIRA, ATLANTICO Y MAGDALENA, Sinaltrainal Nacional, Sinaltrainal Albania, Sinaltrainal El Paso, Sinaltrainal Valledupar, Sintracarbon, Sintramienergetica Codazzi, Sintramienergetica Chiriguana, Sintramienergetica El Paso, Sintraime la jagua, Sintraime Chiriguana, Sintraime Soledad, Comites de Obreros y Trabajadores Ignacio Torres Giraldo – MODEP, Congreso de los Pueblos Cesar, Conferencia Internacional de Trabajadores Mineros

Solicitamos dirigir comunicaciones a:

JUAN MANUEL SANTOS
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
Carrera 8 No. 7 -26 Palacio de Nariño Bogotá. Fax. 5662071 www.presidencia.gov.co

LUIS CARLOS VILLEGAS
MINISTRO DE DEFENSA
Cr 54 26-25 Can Colombia, Bogotá Tel: (57) (1) 3150111 www.mindefensa.gov.co

JUAN FERNANDO CRISTO
MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA
Carrera 9. No. 14-10, D.C.-Bogotá- Colombia Sur América PBX: 57+(1) 444 31 00 –

EDUARDO MONTEALEGRE
FISCAL GENERAL DE LA NACIÓN
Diagonal 22B No. 52-01 (Ciudad Salitre) Conmutador: 57(1) 570 20 00 - 57(1) 414 90 00
Con copia a:

TOOD HOWLAND
DELEGADO DE LA ALTA COMISIONADA DE NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS.
thowland@hchr .org.co.

AMNISTIA INTERNACIONAL
SECRETARIADO LONDRES

JOSÉ MIGUEL VIVANCO,
DIRECTOR OF HUMAN RIGHTS WATCH'S

EMILIO ÁLVAREZ ICAZA LONGORIA
SECRETARIO EJECUTIVO COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CIDH)

sábado, 16 de enero de 2016

Entendiendo.....


Paz con justicia social

 
 Fabio Monroy Martínez
 Abogado-Periodista. Coordinador en Colombia Servicio Paz y Justicia en América Latina – SERPAJ-AL
 
  
 Paz con justicia social
Ansiamos la PAZ para Colombia, eso sí CON PLENA JUSTICIA SOCIAL. La que se “cocina” en la Habana es apenas una ficha del complejo rompecabezas en el que se encuentra la consecución de dicha PAZ.
“Sin justicia social alcanzar la paz nos resultará imposible” dijo Rubén Blades el 9 de abril del 2015, al celebrar en Bogotá la Cumbre Mundial por el Arte y la Cultura para la Paz de Colombia.
Expresó Blades: “Desde este Parque Metropolitano Simón Bolívar considero necesario, con su permiso, dedicar unos minutos al tema que nos reúne en este lugar, esta noche: el tema de la paz”.
Remató Rubén Blades en tan importante evento: “La paz crea la atmósfera y el escenario necesarios para que prevalezcan las mejores posibilidades del ser humano, esas que garantizan la existencia de justicia, de consideración y de respeto al derecho ajeno, la que impulsa una mejor calidad de vida”.
Finalmente, puso de presente que: “La injusticia convierte a la paz en una expectativa elusiva e insostenible”.
De nuestra parte, ratificamos que QUEREMOS LA PAZ, PERO NO A CUALQUIER COSTO.
Nuestros poderes ejecutivo, legislativo y judicial dejan mucho que desear en su condición actual. Flaco favor hacen a la paz Magistrados cuestionados por comprar tierras despojadas a sangre y fuego a sus propietarios; lo mismo que Senadores y Representantes a los que les dan casa por cárcel y siguen tan campantes como si nada pasara haciéndose reelegir o logran elegirse en cuerpo ajeno por conducto de sus hijos, esposas, sobrinos o en cabeza de otras personas e sus afectos.
Igual de grave el que Gobernadores, Alcaldes de ciudades capitales o de los demás municipios, Diputados y Concejales recientemente electos y posesionados tengan un cúmulo de procesos judiciales en su contra y ahí están como si nada le debieran a la justicia enfrentándose a bochornosos espectáculos como el del Alcalde de Purísima que y posesionado fue conducido como cualquier delincuente a la cárcel.
En este rosario de prontuarios seguimos con Contralores y Personeros elegidos por los Concejos por encima de consideraciones éticas o jurídicas. Hay casos de Contralores que tienen a sus espaldas líos con la justicia por supuestamente haber participado en la estructuración del cartel de los terrenos tomados subrepticiamente en sectores aledaños a zonas francas, entonces surge la pregunta: ¿Quién controla al Contralor?
Como cereza del postre la situación actual nos hace interrogarnos: ¿Será que con éstos dirigentes lograremos la tan anhelada paz?
Paz a qué costo
Creemos que Colombia es un país con riquezas de todo tipo y en todas las regiones, riquezas que disfrutan y han disfrutado unos cuantos, en gran medida por medio de fraudes que quedan impunes.
Así mismo, la afectación del escuálido bolsillo de las clases bajas con cargas impositivas es un contrasentido que nos deja pensando en la PAZ que parece esquiva y más bien ajena.
De igual manera, el que ISAGEN, siendo uno de los principales activos PÚBLICOS de nuestra nación, esté a punto de venderse es altamente cuestionado.
Decimos una vez más: QUEREMOS LA PAZ, CLARO QUE SÍ, PERO NO A CUALQUIER COSTO.
Edición 478 – Semana del 15 al 21 de Enero de 2016
 

Grandes trazos del contexto internacionales de la paz en Colombia.

 
 Luis I. Sandoval M.1
 
  
 Guerra en oriente, paz en occidente
Permanecer en Europa por unas semanas después de pasar por La Habana, en noviembre y diciembre de 2015, deja a un colombiano hablando de paz mientras Europa entra en guerra. Las páginas siguientes constituyen un testimonio de esa extraña situación. Como que el continente americano logra instaurar lógicas en materia política que al tiempo que se salen del esquema global imperante, se constituyen en un referente para el quehacer de movimientos alternativos en países del viejo mundo.
En este continente se produce el restablecimiento de relaciones Estados Unidos – Cuba mediante el ejercicio del diálogo y contando con los buenos oficios del Vaticano bajo la inspiración del Papa Francisco, en la capital de Cuba se llevan a cabo con éxito las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las Farc-Ep, mientras Europa estremecida por la inmigración masiva y por atentados sin nombre declara la guerra al Estado Islámico con un ardor que no se veía desde el horrendo tiempo de la II Guerra Mundial.
El viejo mundo adelanta una diplomacia en función de la guerra, el nuevo mundo, Colombia en particular, adelanta una diplomacia para asumir los retos de una paz cercana. Importa ubicar a la segunda – la diplomacia colombiana por la paz, la que adelantan actores de sociedad civil – en el contexto europeo y global de hoy. Las líneas siguientes no tienen una pretensión de análisis en profundidad sino que tan solo se proponen presentar una aproximación a grandes trazos del contexto internacional y de la cooperación internacional a la paz de Colombia2.
Europa se estremece
El viejo mundo occidental ha sufrido un rudo golpe con los atentados de Paris, ocurridos en la noche del viernes 13 de noviembre, que arrojan la espantable cifra de 129 muertos y casi tres centenares y medio de heridos.
Los atentados se producen cuando Francia participa activamente en los bombardeos a territorios dominados por el Estado Islámico. La prensa francesa y mundial ocultan la lógica perversa de estos hechos. Si Francia ataca con los aviones que representan supuestamente el orden internacional legítimo, el Estado Islámico responde en el corazón de París con balas, explosivos y un arrojo suicida.
Ninguna forma de terror es tolerable racionalmente pero nadie puede negarse a ver la relación que hay entre un hecho de agresión armada convencional y el hecho de una acción armada terrorista, uno y otro de naturaleza incuestionablemente política.
Francia toma un camino equivocado cuando su Presidente declara que el país está en guerra y que será implacable con los terroristas o países que los apoyan. El mismo error del presidente norteamericano Bush (hijo) con ocasión del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
Las medidas que se toman atañen a los efectos no a las causas del problema. De momento se cierran fronteras, se extreman los controles, se hacen allanamientos sin orden judicial, se militarizan los espacios públicos, se decreta el estado de excepción. Necesario, quizá. Son acciones que producen en la gente la impresión de que las autoridades están preocupadas y son diligentes y que la vida diaria puede seguir porque los riesgos están conjurados.
Pero el problema no está allí, está en la estructura de las relaciones internacionales, en la realidad de un mundo donde unos países y bloques de países se imponen a otros por codicia en relación con sus recursos o por prejuicios en relación con su cultura. La cadena despótica, excluyente y depredadora, pasa, en la crisis civilizatoria que se vive, por la familia, la empresa, el Estado burocrático, las instituciones supranacionales y la relación hombre naturaleza.
Francia dice ser, seguir siendo, el país de la libertad, la igualdad y la fraternidad. El hecho es, sin embargo, que hoy es uno de los países donde mayor estridencia ha ganado la xenofobia. No, la fraternidad no es una característica predicable del mundo actual como lo explica agudamente Antoni Domenech en su reciente obra “El Eclipse de la Fraternidad”.
El viejo mundo quiere blindarse contra la inmigración en medio de la recesión. Cataluña quiere no formar parte de España para disfrutar ella sola de su mayor riqueza. Las exclusiones se inspiran todas en egoísmos colectivos sobredimensionados.
Los atentados y la inmigración masiva, los dos hechos que estremecen hoy a Europa, en el fondo, me atrevo a sospecharlo, van en el mismo sentido. Los capitales voraces y las tecnologías avanzadas de la información globalizaron el mundo, pero las personas no están globalizadas, no gozan de la misma libertad de circulación que capital e información, no se reconoce a todos, hombres y mujeres, ciudadanía y posibilidades plenas de disfrute de derechos donde quiera que vayan. Las fronteras de los países están estorbando en el mundo de hoy.
Lo había dicho Saramago: “El desplazamiento del sur al norte es inevitable: no valdrán alambradas, muros ni deportaciones, vendrán por millones, Europa será conquistada por los hambrientos. Vienen buscando lo que les robamos. No hay retorno porque ellos vienen de una hambruna de siglos y vienen rastreando el olor de la pitanza. El reparto está cada vez más cerca. Las trompetas han empezado a sonar. El odio está servido y necesitaremos políticos que sepan estar a la altura de las circunstancias”.
Diplomacias de paz
Vicenc Fisas, catalán, Doctor en Estudios de Paz de la Universidad de Bradford, es cada día más conocido en Colombia. Su trabajo se proyecta desde la Escola de Cultura de Pau de la Universidad Autónoma de Barcelona. El Profesor Fisas estuvo una vez más en Bogotá el 9 de noviembre para lanzar su nuevo libro Diplomacias de Paz.
Este texto, como en general los que salen de la mano de Fisas y su equipo, tiene la característica de ser una sistematización de su amplia experiencia y estudio permanente. Desde 2006 publica el Anuario de Procesos de Paz en el mundo. Allí describe, analiza y resalta los elementos de mayor valor de cada proceso ubicando con precisión el contexto correspondiente.
Su método de experiencias comparadas le permite mostrar lo singular y lo común en cada caso y así van saliendo a flote las constantes más regulares. Diplomacias de Paz – negociar en conflictos armados - es un fruto excelente de este método. Un vistazo al contenido basta para percatarse de la pertinencia y utilidad del trabajo de cara al proceso que se cumple en Colombia:
I. Los conflictos armados en el mundo de hoy. II. Cuando los guerreros visualizan la paz. III. Diseño y arquitectura de procesos de paz: lecciones aprendidas tras las crisis. IV. Roles en un proceso de paz. V. Diplomacias alternativas. VI. Anexos y Webs de interés.
“El tercer capítulo, basado en la experiencia, la observación y la reflexión del autor, apunta a posibles diseños y arquitecturas para poner en marcha y mantener en pie un proceso de paz, en el que habrán de intervenir muchas personas o instituciones jugando roles diferentes y complementarios, tema tratado en el capítulo cuarto, y haciendo también uso de la imaginación y de actos simples que, bajo la denominación de “diplomacias alternativas”, si son realizadas con estrategia, potenciarán las habilidades más tradicionales de la diplomacia”, se lee en la introducción.
Enfocado en el tema de las diplomacias alternativas en contextos de conflicto, Fisas plantea en general que “En cualquiera de las etapas de los procesos de paz (contactos exploratorios, primeros diálogos informales, negociación formal, acuerdo de paz, cumplimiento de los acuerdos), en negociaciones en contextos de crisis sociopolítica, existen una serie de actuaciones que son propias de la diplomacia convencional y oficial, pero que con frecuencia van acompañadas de iniciativas de muy diverso tipo, casi siempre imaginativas, en las que también suelen intervenir otros actores no oficiales. Aunque están relacionadas con la “multi-track diplomacy”, quizá sea más apropiado llamarlas “diplomacias alternativas”, que con frecuencia son medidas de confianza (CBM), y que ayudan a que el proceso funcione mejor, e incluso permiten desbloquear algunas negociaciones difíciles”.
En Colombia el proceso de paz se ha estado desenvolviendo con un creciente desarrollo de la diplomacia de paz. Sin embargo no puede quedarse solo a nivel de lo que hace el Estado y procuran las insurgencias. Es preciso que los diferentes actores de sociedad civil y política, mejor, la articulación de ellos, desarrolle su propia iniciativa en este estratégico campo.
Países y bloques de países vienen designando delegados especiales para la Paz de Colombia: Noruega, Cuba, Venezuela, Chile, USA, Alemania, Uruguay, UNASUR, Unión Europea, ONU. La sociedad Colombiana: Iglesias, Sindicatos, Universidades, partidos, movimientos, etnias, parlamentarios, Iniciativas de Paz, Redepaz en particular, Consejo Nacional de Paz, están proyectando relaciones internas y externas con el sentido de las “diplomacias alternativas” de que habla Fisas.
El monitoreo en terreno del cese el fuego unilateral y bilateral demanda el concurso de autorizados actores externos, mientras la implementación de acuerdos en regiones y territorios necesita proyectos de hermanamiento internacional.
París: miles de zapatos por justicia ambiental
La Ciudad Luz en pleno duelo por el N13 acoge la COP21 no obstante el Estado de Urgencia vigente que incluye la prohibición de manifestaciones. Precipitadamente Francia se lanza a la guerra contra el Estado Islámico, mientras lentamente ella misma y el mundo organizan la batalla común contra el cambio climático.
Los hechos se acumulan y las perspectivas se cruzan. Las declaraciones se producen aquí y allá en un mundo que no ha tomado todavía la decisión de ser razonable. Hay que hacer un esfuerzo para ver más allá de lo obvio y de las lógicas de superficie. Está en riesgo la convivencia global y la vida global. Todos, hombres y mujeres en la casa de todos, el planeta, estamos en riesgo.
Por eso el sábado 28 y el domingo 29 de noviembre en París y en muchos otros lugares del mundo la presencia en la calle fue por un clima de paz, paz frente a todo tipo de acción violenta: en Saint Denis, Siria o San Bernardino. Paz frente a la bomba de tiempo del cambio climático.
La crisis civilizatoria hay que afrontarla en todos los aspectos: ambientales, culturales, sociales, políticos y económicos.
La Cumbre de París sobre el Cambio Climático, COP21, convocada por Naciones Unidas, 29 de noviembre a 11 de diciembre, se centra en lograr un acuerdo global, obligatorio o no, pero verdaderamente eficaz, sobre la reducción del efecto invernadero, entre 195 países participantes, para los próximos 15 años.
Se trata, con la alta vocería de jefes de Estado y ministros, de clarificar el camino, las políticas, los recursos, para reducir a dos grados, o menos, el calentamiento global en 2030.
El sistema mundo capitalista quiere soluciones manteniendo, sin embargo, el tipo y tasa de crecimiento, aun escalándolos, cuando el origen del problema está en las formas depredadoras de producir y de consumir hoy dominantes. Por ello es, sin duda, absolutamente justa la consigna: ¡Cambiar el sistema no solo el clima!
Una sociedad civil activa y militante se ha impuesto la tarea de hacer conciencia sobre la dimensión del reto.
Por ello el 21 de septiembre de 2014 millones se movilizaron por energías limpias y renovables y ahora en París (diciembre 29 de 2015) miles formaron una cadena humana entre las plazas de Nación y República y muchos miles de zapatos, entre ellos los del papa Francisco, fueron colocados en el piso para simbolizar la voluntad de incidir en la COP21 que sesiona blindada en Le Bourget. Todas las acciones emprendidas por ciudadanos y ciudadanas en muchas partes del mundo son reproducidas en grandes pantallas en el recinto de la Cumbre para que quienes toman decisiones vean y sientan y entiendan lo que quiere la gente: vida, paz, justicia climática.
El fin de semana se informó que ya existe un borrador de 22 páginas y 21 más que contienen recomendaciones y enmiendas, pero aún está lejos un acuerdo. El borrador deja en el aire los grandes temas en discusión: financiación y responsabilidades de cada país. El pacto global deberá aprobarse el viernes 11 de diciembre.
El Papa ha hecho un llamado a avanzar y comprometerse seriamente, mil alcaldes de igual número de ciudades en el mundo, entre ellos Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, han hecho presencia en París para significar su compromiso y presionar los cambios a nivel de gobiernos y Estados.
La paz de Colombia que se inscribe en la agenda global no puede dejar de incluir la bandera de lucha contra el cambio climático, la justicia ambiental forma parte de la justicia social como proyecto de paz de la sociedad.
Yo estuve en La Habana y en Europa…
Yo estuve en… fue una expresión empleada por El Espectador (diciembre 27) para presentar hechos notables ocurridos durante el año que expiró.
Me tomo la libertad de utilizarla para titular este relato. Yo estuve en un periplo por la paz en noviembre y parte de diciembre de 2015. Dando desarrollo a la idea de diplomacia por la paz desde un espacio de sociedad civil como es la Red de Iniciativas por la Paz (Redepaz) visité La Habana, Madrid, Valencia, Barcelona, Ginebra, Berlín, Amsterdam, Bruselas y París.
Dado que la construcción de paz requiere el concurso de sociedades y gobiernos amigos en todos los continentes y de organismos supranacionales corresponde a todos los actores de paz en Colombia desplegar una acción propia de diplomacia por la paz. Ella no es atribución exclusiva del gobierno, el cual, por supuesto, es el primero en adelantarla y con él, sin detrimento de la autonomía social, es preciso coordinar lo necesario.
Fundamento y líneas de acción de esta tarea se encuentran en la reciente obra del Profesor catalán Vicens Fisas –Diplomacias de Paz- reseñada en esta columna (noviembre 24).
Después de la II Guerra Mundial todos los procesos de paz cumplidos entre fuerzas enfrentadas al interior de los países han contado con intensa y decisiva participación de la comunidad internacional. Se requiere para facilitar la superación del enfrentamiento y, una vez logrado este primer objetivo, para la etapa pos acuerdo, o transición, que tiene el reto enorme de llenar la vida social de condiciones de no repetición atacando los factores de distinta índole generadores del enfrentamiento.
Antes de ir al Viejo Mundo era importante pasar por La Habana para tener impresiones propias sobre la marcha de la mesa Gobierno-Farc y la proximidad o lejanía de la paz. La constatación no pudo ser más alentadora. El equipo del gobierno y el de la guerrilla, contactados en vivo y en directo, producen la positiva impresión de estar seriamente dedicados a darle contenido y viabilidad en corto plazo a un acuerdo sólido de terminación del conflicto armado interno. El acuerdo final podría firmarse el 23 de marzo como se ha anunciado o en fecha muy cercana a esta. Algunos imprevistos han surgido y otros podrían surgir.
Si por este esmerado trabajo la Revista Semana dedicó carátula a Humberto de La Calle y a Sergio Jaramillo, ejes del equipo gubernamental, justo hubiera sido incluir a dos guerrilleros, integrantes principales del equipo insurgente. No se entiende el buen desempeño de una de las partes sin el concurso de la otra. En la guerra y en la paz todo es bilateral, no obstante la realidad asimétrica de la confrontación.
La guerrilla quiere hacer política sin armas, cumplidos los requerimientos del acuerdo sobre justicia, sin incurrir en impunidad. La sociedad tiene que ser plenamente comprensiva de esta aspiración, asunto que deriva del carácter político reconocido a la insurgencia. Ahí está la pepa de la paz. Si este nudo no se desata temprana y adecuadamente no habrá paz.
Los exguerrilleros vienen a organizar un movimiento político, a hacer coaliciones, a criticar y a proponer, a exigir el cumplimiento de los acuerdos, a buscar votos para ser gobierno en los diferentes niveles territoriales. Eso expresaron con claridad y determinación Pablo Catatumbo, Victoria Sandino, Benkos Biojó, Rodrigo Granda, Marco Calarca y Pastor Alape. Esta voluntad, abrigó la esperanza, es lo razonable, contribuirá eficazmente al gran frente político alternativo que necesita Colombia siguiendo el ejemplo de otros países en América Latina. Elemental firmar la paz con la aspiración de ser gobierno, otra cosa es disponer de una estrategia que la haga posible. Continúa…
Yo estuve en la COP 21…
Existe en Europa una enorme disposición a cooperar en la construcción de la paz en nuestro país. Necesitamos sumar esas competencias y recursos a los esfuerzos propios.
Se advierte una gama amplia de posibilidades desde apoyo para la verificación del cese bilateral de fuegos hasta la reconstrucción integral de territorios a la manera de Plan Marshall, pasando por reconversión profesional de guerrilleros y potenciamiento de política pública y acciones de sociedad orientadas a la reparación integral, individual y colectiva, de millones de víctimas. La modalidad del hermanamiento entre ciudades, regiones, universidades, ONG, resurge como una forma de concretar la cooperación a la construcción de paz.
Tal cooperación tiene para canalizarse distintas y complementarias vías institucionales y societales. La cooperación de la comunidad internacional a la paz requiere iniciativas propias de sociedad. El acceso a los fondos creados por el gobierno y la creación de un fondo especial para proyectos territoriales de paz que adelantan comunidades, iniciativas, redes, programas, plataformas, alianzas y pactos por la construcción de paz sustantiva, estable y duradera, son necesarios.
El apoyo directo a comunidades y actores civiles de paz beneficiará ampliamente la organización, participación y movilización indispensables y urgentes para el éxito de los programas públicos en la transición. Sin sociedad organizada y movilizada no se realizarán los programas y reformas más indispensables. Es preciso superar en los ambientes gubernamentales, empresariales y políticos, el temor a la participación autónoma de la gente.
Colombianos y colombianas en el exterior, muchos exiliados políticos, también quieren participar en la construcción de la paz, unos desde los lugares donde están, otros retornando a la tierra de sus afectos con la experticia que han adquirido en duros y largos años de estudio y trabajo. Esta dilatada diáspora tiene, sin duda, un papel que cumplir al momento de dar por terminado el conflicto armado interno.
Europa estremecida por extremismos de distinto tipo y por la inmigración masiva política y económica del oriente próximo y de África, paradójicamente cuando ella misma se embarca en una guerra incierta contra el Estado Islámico, se dispone a apoyar la paz de Colombia. Complejo panorama. Un contexto europeo y global de crisis civilizatoria y cambio de época constituye el trasfondo de la transición colombiana de la guerra a la paz.
En el sur caribeño y amazónico los actores de paz y de cambio nos inscribimos en la agenda global emancipatoria que adquirió nueva fuerza con ocasión de la Cumbre del Clima –COP21- realizada en París entre noviembre 29 y diciembre 12 de 2015. Esta cita de gobiernos y pueblos a nivel planetario, en algunas de cuyas actividades tuve ocasión de participar, estableció claramente que el combate al cambio climático producido por excesos humanos es parte del proyecto de paz con justicia social, dentro de la cual, para que sea completa y auténtica, no puede faltar la justicia ambiental. “Por un clima de paz: dejad el petróleo en el suelo” gritó una multitud cosmopolita en las históricas plazas de Nación y República y a lo largo del Bulevar Voltaire de la Ciudad Luz.
Estuve durante 2015 estrechamente vinculado a algunos de los acontecimientos nacionales e internacionales que generaron esperanza sobre la epifanía de paz en 2016. El periplo de paz por La Habana y ciudades europeas fue una experiencia especialmente aleccionadora por las circunstancias que se vivieron en el mes de noviembre y diciembre con epicentro en París. En este contexto la paz no llegará por inercia sino como fruto de compromiso y lucha de un movimiento social que teje la paz con mano ciudadana en Colombia y en el mundo entero.
1 Presidente Colegiado de la Red de Iniciativas por la Paz – Redepaz, Coordinador del Centro de Estudios Democracia HOY, Integrante del Consejo Nacional de Paz, columnista de El Espectador.
2 El presente texto retoma elementos de mis columnas en el diario El Espectador de noviembre 16 y 24, diciembre 7, ene 5 y 12.
Edición 478 – Semana del 15 al 21 de Enero de 2016

Acuerdos de paz con las FARC y el ELN

 
 Álvaro Villarraga Sarmiento
 Fundación Cultura Democrática
 
  
 De culminar con éxito los procesos de paz actuales entre el Gobierno nacional y las guerrillas FARC y ELN y si se supera el fenómeno paramilitar, se cerraría en el país tanto el ciclo general de violencia política y guerras irregulares de siete décadas como el ciclo reciente de más de cinco décadas de confrontación entre el Estado y las guerrillas insurgentes de izquierda. Como tal el avance del proceso de paz en 2016 resulta definitivo y sus consecuencias tendrán importante significado histórico1.
De tener éxito estos dos pactos de paz con las dos insurgencias vigentes, que son los pendientes de conseguir en el marco del conflicto bélico de las últimas décadas, seguiría una fase de transición para aplicar los acuerdos de paz conseguidos, conseguir la recuperación efectiva de los derechos humanos y garantizar una serie de reformas, medidas y programas orientados a superar las problemáticas de inequidad, exclusión social, altos márgenes de pobreza y ausencia de garantías para la oposición política que han estado en la base del conflicto.
Por tanto, cobra especial importancia revisar los antecedentes, dinámicas e impactos de los conflictos armados en la sociedad colombiana y sus instituciones estatales, hecho que se alienta ahora desde las dinámicas de memoria histórica. Así mismo, tal balance histórico como permite definir con claridad las necesidades y los derroteros que deben acompañar las compromisos de los procesos de paz y las tareas en todo caso obligantes y permanentes desde el Estado y la sociedad, en pos la construcción de una paz estable y duradera.
Antecedentes de conflicto armado y de acuerdos de paz
En efecto, Colombia registra 70 años (1946-2016) de existencia ininterrumpida de expresiones de conflicto bélico y de violencia generalizada, con distintos niveles de impacto, pero de forma que se han conjugado con dinámicas y acuerdos hacia el logro de la paz. Primero fue la confrontación violenta producto de gobiernos autoritarios del Partido Conservador que tendió a generalizarse a partir de 1946, cuando tales administraciones utilizaron la Policía para promover grupos de civiles armados y atacar sistemáticamente a la población campesina liberal. La respuesta fue un alzamiento armado que se generalizó a través de guerrillas liberales y, en menor grado guerrillas comunistas e independientes, que enfrentaron a la Fuerza Pública. Hecho que se conjugó con una ola de violencia social generalizada, motivada por retaliaciones y venganzas, entre pobladores afines al conservatismo o al liberalismo.
El cierre de esta confrontación coincide con su punto de mayor intensidad en 1953. Las dirigencias de los dos partidos enfrentados aceptaron un gobierno militar del general Gustavo Rojas que haría una transición hacia la paz, parcialmente conseguida. Pero este gobierno militar derivó en una especie de dictadura, de forma que los partidos Liberal y Conservador que aún se confrontaban en varias regiones, suscribieron en 1957 un pacto de paz2, derrocaron con un paro cívico nacional al gobierno, consiguieron amplio respaldo en un plebiscito del cual surgió el régimen del Frente Nacional, el cual les otorgó de manera exclusiva el ejercicio de la política y el acceso al poder público por 16 años. Se superó así esa fase de guerra civil pero pervivieron grupos guerrilleros no amnistiados, autodefensas campesinas de orientación comunista y una ola de bandolerismo utilizada por poderes regionales que emergieron mediante el aprovechamiento de la violencia.
Sobrevino desde 1964 otra guerra irregular, ahora entre el Estado y guerrillas de izquierda, a partir del ataque militar del gobierno conservador de Guillermo León Valencia contra las autodefensas campesinas del sur del país, hecho que dio origen a las FARC. De manera secuencial, el mismo año surgió el ELN como fusión de la anterior guerrilla liberal en el Magdalena Medio con líderes estudiantiles simpatizantes de la revolución cubana y algunos religiosos de la teología de la liberación –liderados por Camilo Torres Restrepo-. En 1967 irrumpió el EPL entre Antioquia y la región Caribe, a partir de levantamientos campesinos locales de anteriores guerrilleros liberales, unidos a éste nuevo proyecto insurgente liderado por una fracción del Partido Comunista y la JUCO que optó por la vía revolucionaria.
En 1970 apareció el M19 en Bogotá, en reacción al fraude en las elecciones presidenciales de 1970 contra la ANAPO y con la vinculación de cuadros de las FARC de formación universitaria que pretendían forjar una guerrilla urbana con alto impacto propagandístico, pero que luego para persistir en medio de la represión oficial tuvo que proyectarse como guerrilla rural hacia el sur y occidente del país. Surgieron a la vez otras organizaciones milicianas campesinas regionales como el PRT en Montes de María y el MAQL, autodefensa indígena en Cauca, a mediados de los 80. Y en medio de la confrontación bélica a partir de esa década se generalizó por iniciativa oficial e impulso desde las brigadas militares la estrategia paramilitar, que se articuló al narcotráfico y adquirió a la vez matices regionales propios, en medio de la realización de masacres y múltiples ataques selectivos e indiscriminados contra las organizaciones políticas, sociales y sectores de la población que considerada afectas a las guerrillas.
Este nuevo ciclo de guerra civil registra dos momentos de cierre, el primero con un antecedente en las treguas de 1984/1987 (Gobierno Betancur con las FARC, el EPL y el M19) y con desenlace entre 1989 y 1991, en el contexto de la convocatoria y realización de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, que dio lugar a los pactos de paz definitivos con el M19, el EPL y varias milicias campesinas (PRT), urbanas de Medellín (MP) e indígenas en Cauca (MAQL). Estos sectores de la insurgencia incidieron en la expedición de la Constitución Política de 1991, la cual significó una apertura democrática, y nutrieron vertientes de la izquierda democrática y del movimiento indígena. Sus ex combatientes retornaron a la vida civil.
Producto del influjo de estos procesos de paz un sector minoritario del ELN (CRS) pactó la paz en 1994. Simultáneamente también lo hicieron las Milicias Populares de Medellín. Entre tanto, las FARC y el ELN prolongaron el alzamiento hasta la actualidad. A la vez, en los años 90 se expandió el fenómeno paramilitar bajo la sigla de las AUC, ocasionando miles de víctimas entre la población campesina señalada de tener relación con las guerrillas y de las organizaciones sociales y políticas de izquierda.
No obstante las dinámicas de confrontación armada las FARC y el ELN sostuvieron diálogos de paz con varios gobiernos, sin llegar a resultados definitivos. Situación que arrojó experiencias positivas de aproximación, agendas, soluciones humanitarias e incidencia favorable a la paz de movimientos sociales y apoyo de la comunidad internacional, pero así mismo el fracaso frente al logro de la paz despertó frustración y alentó, entre 2002 y 2010, gobiernos empeñados en el aniquilamiento de las guerrillas. Sin embargo, con realismo político el presidente Juan Manuel Santos aunque mantuvo la ofensiva militar reconoció que persistir en el intento de aniquilar militarmente las guerrillas podría demorar otras décadas el conflicto con altos costos humanitarios y de todo orden. Por su parte las FARC flexibilizaron posiciones para posibilitar el entendimiento.
En consecuencia, desde 2012 el presidente Santos inició conversaciones y acuerdos con las FARC y desde 2014 con el ELN, de manera que en la actualidad se registran avances notorios y decisivos con la primera guerrilla y aún exploratorios con la segunda. De tal manera, de conseguirse estos pactos de paz acabaría la prolongada fase de violencia política y de expresiones de guerra irregular que ha tenido permanencia en el país durante siete décadas. Pero a la vez, lo particular es también que en el marco de ello se logrará el cierre definitivo de cinco décadas de confrontación bélica entre el Estado e insurgencias guerrilleras y milicianas de izquierda. De allí el alto significa histórico de los actuales procesos de paz y de entender que la importancia y alto impacto de la paz con las FARC, por cuanto es la guerrilla de más profundas raíces históricas y de mayor volumen e impacto en el conflicto, no puede llevar a desestimar o no exigirle resultados prontos y no apoyar en sus avances hacia la paz al proceso con el ELN, puesto que sin el éxito de éste proceso de paz aún incipiente no se lograran los propósitos históricos referidos.
1 El presente artículo se apoya en un aparte de la ponencia y la Conferencia sobre los Procesos de Paz en Colombia, dictada por el autor el 29 de octubre de 2015.
2 En las poblaciones españolas de Stiges y Benidorm, en 1957, firmó por el Partido Conservador los acuerdos el expresidente Laureano Gómez y por el Partido Liberal Alberto Lleras Restrepo, quien sería el inmediato presidente.
Edición 478 – Semana del 15 al 21 de Enero de 2016
 

lunes, 11 de enero de 2016

El Quimbo, un ‘collar de perlas’ entre la ANLA y EMGESA

 Fotos del sobrevuelo en el que se evidenció que EMGESA no ha retirado toda la biomasa con permisividad de la ANLA.
Por Alberto Castaño Camacho*

En medio de presuntas irregularidades administrativas cometidas por la empresa EMGESA y falta de garantías ambientales permitidas por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, inició el llenado del Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo y en menos de una semana la Corporación Autónoma en el Huila impuso medida preventiva para suspender esta actividad.

Existen presuntamente dos fallas graves en este proceso, una de carácter técnico y la otra en lo jurídico.

La ‘perla’ técnica

La permisividad técnica radica en una modificación de la licencia mediante resolución expedida el pasado 26 de junio por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales que reduce las obligaciones de la empresa en el ‘aprovechamiento forestal’ o ‘evacuación de la biomasa’ (material vegetal) contenida en el vaso del embalse.

La empresa EMGESA solicitó dejar en el interior del embalse una gran cantidad de material vegetal en pie, cerca del 20%, sin retirar e iniciar el llenado en estas condiciones, lo que según el limnólogo Santiago Duque, investigador de la Universidad Nacional sería grave en términos de la contaminación de las aguas del río Magdalena a la altura del embalse el Quimbo.

El profesor Duque, aparte de ser uno de los más reputados especialistas en el estudio de los ecosistemas acuáticos continentales con los que cuenta Colombia, es el director del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que contrató la misma EMGESA por solicitud de la ANLA, para que determinara las acciones adecuadas para minimizar los impactos negativos en el medio ambiente.

Lo curioso es que a pesar de que el concepto técnico emanado por este equipo de investigadores indica claramente que para evitar la contaminación a mediano y largo plazo de las aguas del embalse, se debe aprovechar y evacuar la totalidad de la biomasa, EMGESA lo desconoce intencionalmente y solicita a la ANLA que le permita dejar bosque en pie y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, reduciendo las obligaciones de la empresa, emite la resolución 0759 el pasado 26 de junio, en la que no sólo concede la pretensión de EMGESA, además de ello, da vía libre para que inicie la etapa de llenado.

Pero ¿cuál es el daño que se genera como consecuencia del no aprovechamiento forestal y dejar esa biomasa sumergida en un embalse?, el profesor Duque explica que “el problema no es la madera de los grandes árboles, el problema es la vegetación pequeña que se descompone rápido y para hacerlo consume grandes cantidades de oxígeno, generando un proceso que se conoce como ‘eutrofización’ que se define como el descenso dramático en los niveles de oxígeno disuelto en el agua deteriorando la calidad de la misma”.

El equipo de investigadores de la Universidad Nacional adelantó un estudio de modelación para saber qué podía pasar con las aguas del embalse en el caso en el que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales le permitiera a EMGESA el ‘camino fácil’ de dejar toda esa biomasa en pie, “el modelo que desarrollamos predijo claramente que el embalse va a tener una tendencia a ser eutrofizado, se le va a ir extinguiendo el oxígeno en el fondo del embalse por esa vegetación que no se retiró, así que el embalse tiene una probabilidad enorme de tener mala calidad del agua”, afirma Santiago Duque.

El limnólogo agrega que “la ANLA tendrá sus criterios para haber tomado esa decisión pero la realidad es que el Quimbo puede tener una serie de problemas que sí se habrían podido minimizar al haber aceptado las sugerencias que se hicieron a través de este estudio desde el año pasado”.

Pero no sólo fue el Profesor Duque quien emitió un concepto sobre la gravedad que supone permitir a EMGESA dejar la biomasa inundada, también Carlos Alberto Cuellar, director de la autoridad ambiental en el departamento del Huila, la CAM, le solicitó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales que no permitiera esta pretensión por parte de la empresa.

“Yo le solicité a la ANLA, como director de la autoridad ambiental en la región, que no le permitiera a EMGESA hacer el llenado con la biomasa en pie dentro del embalse, las implicaciones negativas ambientales y sociales que se derivan de esta decisión no las va a asumir la ANLA en un futuro, seremos los habitantes del Huila y las instituciones del estado, en la región, a quienes nos va a tocar hacernos cargo de esto, por eso oficiamos a la Autoridad Nacional para que vele por los derechos y el bienestar de los habitantes del Huila” afirmó Cuellar Medina.

A pesar de las advertencias, los estudios y las voces autorizadas que le solicitan a la ANLA que impida el deterioro ambiental de la aguas del río Magdalena a partir del embalse El Quimbo, esta entidad expide la resolución que da paso a EMGESA para iniciar el llenado y es ahí en donde se presentan las presuntas irregularidades en el trámite administrativo por parte de la compañía.

La ‘perla’ Jurídica

Finalmente y en contravía de todos los conceptos técnicos, estudios y voces autorizadas, la ANLA decide desconocerlos y otorgar la modificación de licencia mediante resolución 0759 de 26 de junio de 2015, que no sólo reduce los alcances de las obligaciones de la empresa, también autoriza el inicio de la fase de llenado.

Lo curioso es que en la resolución claramente se lee que deben ser notificados unos ‘terceros intervinientes’, personas que se podrían manifestar en desacuerdo acudiendo al Recurso de Reposición consagrado en la ley, pero EMGESA no respeta esos términos de ley e inicia el llenado sin dar lugar a que las partes se notifiquen burlando claramente la legalidad del acto administrativo.

“Nos declaramos muy sorprendidos, lamentamos que se haya dado de esta manera, lo consideramos altamente inconveniente, lo consideramos inconsulto y por supuesto lo consideramos una burla”, aseguró Carlos Mauricio Iriarte, gobernador del departamento del Huila, quien ha sido uno de los mayores opositores a que se dé inicio al proceso de llenado sin que antes EMGESA cumpla con los compromisos adquiridos en la región.

Es la misma ANLA quien en la resolución afirma que deben ser notificados los terceros intervinientes en un plazo no superior a cinco días y manifiesta claramente que “de conformidad con lo establecido en los artículos 76 y 77 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo”, procede en contra de esta resolución de modificación de licencia, el recurso de reposición dentro de los 10 días siguientes a la notificación.

Sin embargo, EMGESA, a través de su presidente, Lucio Rubio, afirmó a Blu Verde de Blu Radio que “para nosotros la resolución está en firme porque nosotros sí nos notificamos y renunciamos al recurso de reposición y por lo tanto para nosotros la sí está ejecutoriada y está en firme”, ignorando que la compañía no es la única parte que la resolución ordenaba notificar, lo que supone una presunta violación a los trámites administrativos.

Al no estar ejecutoriada y en firme dicha resolución emanada de la ANLA, el director de la CAM, autoridad ambiental en el Huila procedió a emitir una medida preventiva de suspensión de actividades “hasta tanto no se garantice el retiro de la biomasa en el área del vaso del embalse, precisamente porque esto era una obligación de la compañía y hemos podido verificar que esta condición no se ha cumplido”, manifestó Carlos Cuellar Medina, director general de la entidad.

Lo que se espera es el pronunciamiento de la ANLA a quien la CAM ofició con el fin de ponerla en conocimiento de esta medida preventiva y será la misma Autoridad Nacional de Licencias Ambientales quien tome la decisión de respaldar a la autoridad ambiental regional o a la empresa que pretende el llenado del vaso del embalse a pesar de todas las advertencias sobre la grave contaminación que esto implicaría.

El broche que cierra el collar de perlas es que muchos se preguntan si la ANLA vela por la minimización de los impactos ambientales derivados de proyectos susceptibles de licenciamiento o vela por los intereses de particulares como en este caso EMGESA.

*Director de Blu Verde

Carlos Lozano Guillén La verdadera izquierda La izquierda debe concretar la unidad sin exclusiones. Esa es la verdadera izquierda del pos-acuerdo.

 

Carlos Lozano Guillén

La verdadera izquierda

La izquierda debe concretar la unidad sin exclusiones. Esa es la verdadera izquierda 
del posacuerdo.
Tras el derrumbe del muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética, a varios ideólogos de la derecha se les metió en la cabeza que ello significaba el fin de la izquierda, del comunismo y de la historia. Algunos teóricos de la izquierda, en posición defensiva, argumentaron que surgía la “nueva izquierda”, en ruptura con la “ortodoxia soviética” y, por ende, con los partidos comunistas que la representaban.
El derrumbe soviético fue una enorme derrota para el movimiento comunista internacional y para las organizaciones sociales, populares y sindicales. Pero en el llamado mundo unipolar no se acabó la contradicción entre el capital y el trabajo. Aunque para liquidar a la izquierda, calificada por derechistas de “error de la historia” que debe corregirse a como dé lugar, no acuden a los desprestigiados golpes militares, que los avalaron en Oriente Próximo y Honduras, sí a la guerra sucia mediática, como fue evidente contra Chávez y Maduro. Ahora van por Dilma Rousseff y seguramente contra otros mandatarios antineoliberales. La campaña en Venezuela, orquestada por la derecha internacional y bien financiada por Washington, respaldó a grupos de opositores que participaron en desmanes, delitos penales y atentados terroristas contra la embajada de Cuba en Caracas y que ahora quieren sacar de las cárceles, prevalidos de la mayoría parlamentaria lograda en las elecciones pasadas.

En Colombia, la izquierda perdió toda opción de avance político y electoral hasta el momento, no tanto por sus errores, que los hay, sino por el ejercicio violento del poder del tradicionalismo bipartidista, enfrentado en otras épocas, pero que sabe unirse para salvar la democracia restringida, el poder del capital y de los monopolios.
El exterminio de la izquierda no comenzó con el genocidio de la Unión Patriótica y del Partido Comunista. A Rafael Uribe Uribe lo asesinaron en 1914 porque se le antojó decir que el liberalismo tenía que beber en las canteras del socialismo; la masacre de las bananeras, en 1928, fue expresión de la brutalidad antisindical y anticomunista; el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, fue el preludio de cómo se quería imponer la democracia autoritaria, ¡maestro! A la Unión Nacional de Oposición le asesinaron varios de sus diputados y concejales.
Se equivocan los que siguen pensando en el fin de la izquierda. Norberto Bobbio, racionalista radical, sostuvo que el “árbol de las ideologías reverdecerá siempre” y que la díada izquierda-derecha será factor de confrontación, porque las primera significa el cambio, el progreso social y la preservación de lo ético; y la segunda, lo contrario.
El debate de ideas de fondo es sobre qué izquierda se necesita. Ideólogos de la nueva derecha, exizquierdistas, la quieren alejada de “ ‘Timochenko’ y sus muchachos” porque la prefieren sin contenido ideológico; su misión es contrarrestar a Uribe y al Procurador, y sin ambición de poder. Para algunos de los promotores de la ‘nueva izquierda’, debe ser reformista, no le ven relación a la teoría y a la práctica, esta última debe decidir de forma pragmática sus acciones.
La izquierda, para ser opción de poder, debe concretar la unidad sin hegemonismos ni exclusiones, bajo un programa común para fortalecer la democracia y los cambios sociales y abandonar toda sumisión al régimen dominante. Hacia un nuevo orden político, social y económico que no es el statu quo del capital ni de las políticas neoliberales que están en boga. Esa izquierda es posible si se superan las ataduras sectarias, si se le da identidad propia al proyecto unitario. Esta es la verdadera izquierda del posacuerdo.
CARLOS A. LOZANO GUILLÉN
Director del semanario 'VOZ'