miércoles, 11 de noviembre de 2015

Capital natural: una metáfora peligrosa

Capital natural: una metáfora peligrosa

Autor: Alejandro Nadal 
11 Noviembre de 2015
"Hablar de capital natural evoca también un proceso de apropiación y mercantilización aunque los componentes de los ecosistemas no hayan sido producidos para ser vendidos en el mercado y que por eso no tengan un precio."
Desde hace dos décadas avanza la idea perniciosa de que la naturaleza es una reserva de activos que producen servicios ambientales y de que a ese reservorio se le puede denominar capital natural. Los promotores de esta idea sostienen que esta es la forma de lograr que las empresas y los gobiernos valoren de manera adecuada a la naturaleza y comiencen a cuidarla en lugar de destruirla.
La idea de que la naturaleza entera, sus ecosistemas y componentes pueden ser equiparados al capital está basada en una profunda ignorancia de la teoría económica. Eso no deja de ser irónico, porque los animadores del capital natural quieren vestir de un ropaje técnico un discurso que conduce simple y llanamente a la mercantilización de la naturaleza.
Esta noción de capital natural ha sido adoptada por muchos organismos oficiales y no gubernamentales en el mundo. En México la Comisión para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) piensa que el capital natural comprende el conjunto de ecosistemas de nuestro país y los organismos que éstos contienen, ya que por medio de sus procesos naturales generan bienes y servicios ambientales indispensables para la sobrevivencia y el bienestar social y el mantenimiento de la vida como la conocemos (biodiversidad.gob.mx).
Esto no es una definición, así que Conabio pasa a informarnos que ese capital natural es comparable a los capitales clásicos (financiero, de infraestructura, etc.) de un país y que constituye el entramado necesario para mantener la actividad productiva generada por los otros capitales.
Los promotores de la idea de capital natural ignoran todo sobre el concepto de capital. En especial, parecen no saber que el concepto de capital en teoría económica ha sido objeto de controversias desde el nacimiento de esta disciplina. En el siglo pasado la polémica más importante en teoría económica fue precisamente sobre el concepto de capital. El debate es conocido como las controversias de Cambridge sobre teoría del capital, y giró alrededor de una simple pregunta: ¿qué es ese factor de producción que se denomina capital en la teoría económica neoclásica? Y esa interrogante se desdobla en otra pregunta: ¿el capital es un conjunto de máquinas y medios de producción (físicos y heterogéneos) o es un fondo financiero?
Vale la pena sintetizar los términos del debate. Supongamos que el capital está compuesto de un conjunto de máquinas, edificios, herramientas, vehículos, etc. ¿Qué tienen en común estos objetos heterogéneos? Pues que cada uno tiene un precio. Y eso es lo que los autores neoclásicos y tanto aficionado a la economía utilizan para agregar los medios de producción y hablar de capital.
Pero ese proceder adolece de una circularidad fatal. El precio de los medios de producción, por ejemplo, de una máquina, depende de la ganancia que se espera obtener de ellos. Ahora bien, la tasa de ganancia no es otra cosa que el cociente que se obtiene dividiendo la ganancia por el precio de la máquina. Es decir, la tasa de ganancia sólo puede conocerse a través de la agregación (vía los precios) de los medios de producción. Pero esos precios dependen a su vez de la tasa de ganancia. Y en una economía en la que todos los medios de producción son mercancías producidas, el movimiento de precios trae aparejado un sistema caótico en el que no se puede decir nada sobre la cantidad de capital y sobre los procesos de mercado.
Para la teoría económica neoclásica esto implica un desastre porque desaparece la posibilidad de medir la intensidad de capital en función de la tasa de ganancia (o la tasa de interés). El movimiento de precios hace imposible la medición del capital: la agregación de los medios de producción a través de sus precios es una quimera. Vale decir que los sacerdotes supremos en el templo de la teoría neoclásica, con Samuelson a la cabeza, aceptaron este resultado.
¿Qué implicaciones tiene esto para la noción de capital natural? Para empezar habría que abandonar la idea de que el capital natural es comparable a los capitales clásicos. Como hemos visto, esos capitales no pueden ser objeto de una medición unívoca en la teoría económica. Así que la idea medular de la noción de capital natural carece de sentido.
Hablar de capital natural evoca también un proceso de apropiación y mercantilización aunque los componentes de los ecosistemas no hayan sido producidos para ser vendidos en el mercado y que por eso no tengan un precio. Hoy prolifera una rama de actividad pseudo-científica que consiste en examinar cómo se le puede poner precio a todo lo que hay en la naturaleza. Es el primer paso para crear mercados en los que los ecosistemas y sus componentes serán objeto de transacciones mercantiles. Hay que recordar que la polémica sobre la teoría del capital también demostró que el mercado de capital es caótico.
La noción de capital natural no es más que una metáfora peligrosa y no responde a ningún criterio científico o a un imperativo técnico. Pero cuidado, las metáforas tienen una extraña tendencia a adquirir vida propia.
Alejandro Nadal

Señal Colombia presenta: 'Armero, lo que nos dejó el volcán'

Señal Colombia presenta: 'Armero, lo que nos dejó el volcán'

Este viernes 13 de noviembre se cumplen 30 años de una tragedia que marcó al país: la avalancha de Armero. Un suceso que aún hoy sigue afectando a los damnificados de 1985 y que Señal Colombia quiere conmemorar con su coproducción 'Armero, lo que nos dejó el volcán', documental que se presentará ese mismo día en nuestra pantalla a las 9:00 p.m.
Esta producción nos lleva por el camino de los sobrevivientes desde una perspectiva única donde los niños son protagonistas, un enfoque que está orientado a la conservación de la memoria y de la identidad, donde los pequeños descendientes de los damnificados conservan un legado cultural y buscan que Armero no desaparezca de nuevo.
Sinopsis del documental
Al cumplirse 30 años de la tragedia de Armero, Juana, Sebastián, Dana y Nelson, nietos de algunos de los sobrevivientes de la avalancha y que actualmente viven en Armero - Guayabal (uno de los municipios que acogió más sobrevivientes), aceptan la misión que su profesora les propone, indagar qué ha sucedido durante estas tres décadas posteriores a la avalancha.
Ellos emprenden un viaje que inicia en el campo santo de Armero y que luego recorre Armero Guayabal, Ibagué, Lérida, Cambao y finaliza en el nevado del Ruiz, intentando descubrir en su recorrido cuál es la herencia que todavía se conserva, cuáles han sido las luchas por reencontrar a las familias y aceptar las pérdidas, qué clase de recuerdos se tienen del entonces próspero y pujante Armero. Pero también, qué clase de acciones se vienen implementando para que esto no vuelva a suceder y qué significa para ellos estar ligados a un territorio que ya no existe.
Los protagonistas de esta historia
Juana Escobar: ella tiene 12 años, cursa el grado séptimo y vive con su mamá y su hermana de 16 años. Tienen casa propia pero no están en una buena situación económica, su padre se encuentra en Bogotá buscando trabajo. Su madre, Claudia, es extrovertida, inteligente y una gran luchadora, al igual que su hija.
Juan Sebastian Arciniegas: un niño de 11 años, más conocido en todo el colegio como "Arciniegas", que cursa séptimo grado y se caracteriza por su gran carisma e inteligencia. Vive con sus abuelos y con una hermana menor que él. Es muy seguro de sí mismo, se expresa fluidamente y narra las situaciones de forma emotiva.
Dana Ávila: una niña que tiene 11 años, cursa sexto grado y vive con su mamá, una hermanita de dos años y su padrastro. Es la más activa de los cuatro, habla y pregunta todo el tiempo sin temor y hace comentarios divertidos con respecto a todo lo que sucede a su alrededor. Dana cree que en el campo santo de Armero deben haber fantasmas.
Nelson Alcarás: él tiene 11 años y cursa séptimo grado, es compañero de Juana. Es el más calmado de los cuatro, es reflexivo y analiza todo lo que ve. Vive con su mamá, su papá y una hermana menor. Tiene mucha información sobre la tragedia y a diferencia de Dana, le gusta ir al campo santo porque lo percibe como un lugar para ir a pasear y a jugar.

martes, 10 de noviembre de 2015

¡Ni una tregua atrás!

Luis I. Sandoval M
¡Ni un paso atrás... dos adelante!
Por: Luis I. Sandoval 
Me apropio esta expresión para decir: ni una tregua atrás... dos adelante! Si ya está en marcha la tregua unilateral de las FARC-EP hace falta la del gobierno. No puede una de las partes establecer como regla válida: con sello ganó yo y con cara pierde usted. Como en la guerra, también en la paz, por supuesto en el desescalamiento, la bilateralidad es la pauta para avanzar.
Preocupante en extremo lo que informa la insurgencia en Carta y Anexo dirigidos al Frente Amplio que tiene la responsabilidad de la veeduría y seguimiento diario, hora por hora, minuto a minuto del cumplimiento de la tregua unilateral y, como es obvio, la facultad de señalar los factores accidentales sobrevinientes o perversamente puestos para afectarla.
Lo reiteran en nueva Carta dirigida ahora al Consejo Nacional de Paz: “Como lo señala el comunicado del Estado Mayor Central del 31 de octubre de 2015, consideramos en serio riesgo la tregua unilateral decretada por nuestra organización, dada la persistencia del gobierno en incrementar y escalar los operativos militares en todo el territorio nacional, contraviniendo el acuerdo firmado en la Habana de “Agilizar en La Habana y desescalar en Colombia”. Señalan “creciente militarización de todos los territorios de la geografía nacional: En Cauca, Córdoba, Chocó, Antioquia, Tolima, Nariño, Valle, Meta, Guaviare, Caquetá y Putumayo se ha venido aumentando la presencia de unidades de las Fuerzas Militares en las zonas rurales donde históricamente hemos desarrollado nuestra lucha, obligando a las unidades guerrilleras a sortear inmensas dificultades para evitar la confrontación y dar cumplimiento al Cese Unilateral de Fuegos”.
El Comunicado al que aluden, el 55 del 12 de julio “Agilizar en La Habana… Desescalar en Colombia” expresó la voluntad de las partes de bajarle decibeles a la confrontación y progresivamente ir desmontado las formas más agresivas de acción armada sobre todo las que más lesionan a la población civil inerme. Propósito aplaudido por el país y por el mundo entero.
Las Farc-Ep persisten en este gesto que todo el mundo les pedía: entidades oficiales como la Defensoría del Pueblo y entidades privadas como el CERAC de la Universidad Javeriana confirman con informes pormenorizados y serios que la insurgencia está cumpliendo. ¿Por qué el Gobierno no toma una actitud similar en reciprocidad con el diciente gesto de la contraparte?
La paz se va abriendo camino con ese tipo de trueques generosos y audaces: tregua unilateral de una y otra parte, magnífico camino para aproximar y finalmente consagrar el cese bilateral definitivo de fuegos y hostilidades. Qué bueno que éste ocurriera con ocasión de las navidades o del primer día del año, momento en que el Papa de Roma envía un mensaje de paz urbi et orbi.
Bilaterales deben ser también los pasos hacia la validación del fin del conflicto armado interno. Los proyectos de reforma constitucional y facultades al Presidente que el gobierno se empeña en sacar adelante mejor sería que, sin abandonar la iniciativa, los examinara previamente con las Farc-Ep.
Ninguna de las partes puede rezagarse mucho o adelantarse demasiado. La paz requiere acompasar el paso en todos los aspectos. Este criterio aplica también al ELN cuyo rezago afecta negativamente. El país lo demanda y lo espera con paciencia activa: clamando, exigiendo, proponiendo, movilizando, apoyando en mil formas.
Crecen las entidades vigilantes de la tregua: el fin de Semana se adhirieron al grupo de trabajo que lidera el Frente Amplio la Pastoral Social de la Iglesia Católica y la Red de Iniciativas por la Paz - Redepaz. ¡Ni una tregua atrás, dos adelante!

domingo, 18 de octubre de 2015

Alfonso Castillo: de la resistencia al renacer de la esperanza

Alfonso Castillo: de la resistencia al renacer de la esperanza
Por: Camilo Cifuentes GarcíaDomingo, 18 Octubre 2015 02:40
Estrés, sí estrés, y probablemente la única vez que lo ha tenido; ese fue el diagnóstico que recibió Alfonso en la primera semana de diciembre del año 2000, cuando ya estaba en Bogotá, tras un continuo dolor en todo el cuerpo que lo obligó a ir al hospital. En la Tercera Brigada del Ejército Nacional existía un plan para asesinar a algunos defensores de los derechos humanos, es decir a líderes sindicales y en general a dirigentes sociales de Cali. La lista de exterminio era encabezada, entre otros, por Luis Alfonso Castillo Garzón, y trascendía los típicos panfletos; era realmente una sentencia de muerte. Tanto así que se tenía la certeza de que el encargado de dicha misión había sido enviado a un curso de polígono para mejorar su puntería y poder dar un golpe certero.

La noticia se supo el 28 de noviembre del mismo año. La vida de Alfonso estaba en alto riesgo, y el Partido Comunista Colombiano, en asociación con el programa de protección a sobrevivientes de la Unión Patriótica decidieron enviarlo inmediatamente a la capital. Solo tuvo unos cuantos días para alistar maletas, despedirse de su familia y dejarlo todo atrás para empezar una nueva etapa en Bogotá. Cualquiera creería que esa era la causa de su estrés, sería lo más lógico, pero no. Lo que estaba enfermando al aguerrido comunista era el reposo. En época decembrina hasta la militancia se toma un descanso y no eran muchas las tareas que tenía por cumplir.


Alfonso vivió su primera infancia en el Doce de Octubre, un barrio popular de Cali que para ese entonces era simplemente una invasión, en la que tanto la delincuencia como el consumo y expendio de drogas eran las dinámicas de cada esquina. Al quedar huérfano de padre se trasladó junto a su madre y su hermana Rosario al barrio Siloé, donde estaba la casa de su abuela, una viejita que complacía todos sus caprichos, y con quien compartían habitación, ya que las demás las tenía en arriendo. La situación se volvió muy compleja después de la pérdida de su padre y tuvo que vivir allí hasta que las cosas mejoraron. Su madre consiguió un trabajo estable y pudo llevarlos a vivir a una humilde casa en el barrio Jorge Eliécer Gaitán. Alfonso tuvo que asumir el papel de “hombre de la casa” y mientras su madre se mataba en la empresa, él tenía que cuidar a su hermanita.


Estudió el bachillerato en el colegio INEM de Cali, donde había un especial interés por la lucha estudiantil, la cual le empezó a llamar la atención por lo menos desde la posición de espectador. Se sentaba junto a sus amigos a observar las constantes batallas campales, a los policías lanzando gases lacrimógenos, que eran esquivados con particular agilidad por los estudiantes, y a los últimos respondiendo a su vez con piedras. Tal vez nunca se sumó a una pedrea, pero sí le fascinaba ver a la multitud que cargaba con orgullo sus pancartas y gritaba desde el corazón rebelde las más diversas consignas.


En grado décimo se empoderaría de las luchas juveniles. Ese año fue alumno de Efraín Aragón, miembro del Partido Comunista y experto en ciencias sociales, quien lograría mostrarle la historia de Colombia e incentivar en él un interés social. Alfonso era un sujeto crítico, capaz de hacerse preguntas sobre la realidad en la que vivía, que estaba llena de desigualdad y de múltiples problemáticas sociales. Más que un buen profesor, Efraín había logrado hacerle el llamado a hacerse partícipe de las luchas y reivindicaciones sociales.


Alfonso ingresó al Colectivo Juventud Unidad, el cual luchaba en contra del uso que le estaba dando la Junta de Acción Comunal a las zonas verdes del barrio, debido a que las estaban convirtiendo en un negocio de parqueaderos. El colectivo contaba con un periódico comunal y escuelas de danza, deportes y teatro. La intención era integrar a los jóvenes de los barrios populares a proyectos formativos para evitar que cayeran en redes de delincuencia. Además, hizo parte del Grupo Dragón, que no era más que un “parche” de amigos que compartían la pasión por el patinaje que empezaba a reconocerse por aquellos años en el país. Por supuesto la situación económica de los casi sesenta jóvenes que conformaban el grupo no era la mejor, así que con sus propias manos y los materiales del colegio decidieron elaborar los patines del equipo en los talleres del INEM. Esta era la época de John Travolta y la moda por su canción Brillantina, así que ayudados de los patines y ese gusto musical, se dedicaban a enamorar a las chicas del sector.


Con Efraín, su sentido social se había despertado, pero en diciembre de 1982, especialmente en su fiesta de grado, su vida cambiaría para siempre. Su madre junto a los “pelaos” del grupo juvenil le organizaron una fiesta para celebrar su éxito. Al compás de la música y en medio del baile, dos de sus compañeros le ofrecieron ser parte de la Juventud Comunista (JUCO). Sin dudarlo ni un instante aceptó tal ofrecimiento. Curiosamente, su militancia comunista tuvo que empezar en paralelo a la prestación del servicio militar obligatorio, con tan buena suerte que a los tres meses fue trasladado nuevamente a Cali. Allí aprovechaba su tiempo libre para hacer trabajo social en el barrio por medio del Club Juventud Unida, que era liderado por la JUCO; además de participar de diversas protestas, especialmente en contra de los Estados Unidos y su intervención en El Salvador y Nicaragua.


Su primer año de militancia coincidió con un acontecimiento trascendental en la historia del Partido Comunista Colombiano (PCC), pues se dio una división que fracturaría toda la estructura del partido en la región. Al terminar su servicio militar tuvo que asumir una responsabilidad de reconstrucción al interior de la JUCO y el partido; las cosas no quedarían ahí, para el año de 1983 tendría que ser testigo de una nueva y fatal división. El nacimiento del grupo de extrema izquierda, o más bien de extrema derecha, Ricardo Franco, que impulsado por la CIA, tendría la función de desaparecer al PCC. Tal golpe haría que Castillo tomara labores de dirigencia en temas de educación y propaganda, siendo premiado por su excelente labor años después con ser enviado a estudiar a la URSS de Gorbachov durante seis meses.


Para el año de 1987, ya en Colombia nuevamente y estudiando historia en la Universidad del Valle, se daría la organización del III Festival Nacional de la Juventud. Acto de cierre que coincidiría con la fatal noticia del asesinato de Jaime Pardo Leal, militante del Partido Comunista Colombiano y candidato presidencial por la naciente Unión Patriótica (UP).


Alfonso haría parte de la fundación y construcción de la UP en el año de 1985, también de la Unión de Jóvenes Patriotas (UJP), partido que lograría crecer muy rápido gracias a su capacidad de cohesionar las más diversas tendencias políticas, lo cual se vería reflejado en inminentes victorias electorales. En el Valle, su región natal, tal auge no demoraría mucho en ser castigado. Pablo Caicedo y Marco Fidel Castro, dos de sus mejores amigos y compañeros en la ardua militancia, harían parte de la primera cuota de desaparecidos de un genocidio político que no tendría fin hasta comenzados los años 2000. Desapariciones que se ejecutarían nada más y nada menos que en el viaje de retorno tras el congreso constitutivo de la UP.


La Unión Patriótica nace como resultado de los diálogos en búsqueda de una salida pacífica y negociada al conflicto social y armado, entre el Estado colombiano y las FARC-EP. En 1984, el presidente Belisario Betancur y la insurgencia firmaron los acuerdos de La Uribe, Meta. Con el compromiso de una tregua de cese al fuego se acordaría que un año después deberían generarse las condiciones para que los integrantes del grupo guerrillero tuvieran la posibilidad de “organizarse política, económica y socialmente, según su libre decisión”. Después de ese compromiso surgiría la UP como el movimiento político capaz de ser plataforma para impulsar las transformaciones sociales, económicas y políticas necesarias en la consolidación de una paz duradera. A la Unión Patriótica no solo ingresarían los insurgentes que dejarían las armas, sino que sería un espacio con cabida para sindicalistas, trabajadores, estudiantes, campesinos e incluso sectores de partidos políticos tradicionales como el Conservador y el Liberal.


Además de destacarse por su gallardía como militante comunista, Alfonso Castillo ha sido un comprometido defensor de los derechos humanos y las víctimas. Después de su desplazamiento en el año 2000 se vinculó directamente a la Asociación Nacional de Ayuda Solidaria (Andas), una de las organizaciones de víctimas del conflicto más antiguas del país, desde la cual ha puesto en marcha múltiples proyectos sobre derechos humanos en todas las regiones del país, escuchando a las víctimas y conociendo sus apuestas organizativas. También participó como cofundador del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), del cual es vocero hasta el día de hoy.


En la actualidad, Colombia está viviendo un hito en su historia, la paz cada vez está más cerca tras un fructífero avance en las negociaciones de paz con las FARC-EP en La Habana y la eventual apertura de diálogos con el ELN. Se abre una nueva oportunidad para el país, y más que nunca es necesaria la fortaleza de un movimiento social capaz de hacer trascender la simple firma de unos acuerdos a una verdadera paz con justicia social. Alfonso Castillo hace parte del resurgir de la Unión Patriótica, partido y movimiento que renace de las cenizas como el ave fénix, negándose a la impunidad y al olvido. Con el compromiso de honrar el legado de sus miles de víctimas y con el deseo de una nueva Colombia, hoy integra la lista al Concejo de Bogotá de la UP, y a través de esa instancia desea poner en el debate político la lucha por los derechos humanos y las voces de las víctimas de un largo y complejo conflicto social y armado.



Camilo Cifuentes García. @C_CifuentesG

domingo, 4 de octubre de 2015

Termina la excusa del enemigo terrorista

Termina la excusa del enemigo terrorista
Manuel Humberto Restrepo Domínguez

La política ha logrado retomar su posición en el conflicto social y armado colombiano y las resistencias podrán ahora convertirse en la potencia creadora de nuevas relaciones y modos de movilización, organización y convivencia. Esta guerra termina y con ella la excusa del enemigo terrorista, con un apretón de manos a tres partes: dos adversarios y un garante. Los enemigos que levantaron sus proyectos políticos con métodos de guerra de un lado para ejercer la violencia revolucionaria en armas y de otra el aparato de estado para sostener la tiranía de doscientos años de las mismas elites en el poder, dan el esperado gesto de esperanza estrechándose las manos luego de 50 años de guerra. Lo que sigue será una confrontación de adversarios que no tienen por objeto su mutua eliminación si no la  cooperada reconstrucción social y política del país.
            El presidente Juan Manuel Santos y el máximo responsable político de las Farc Timoleon Jiménez, sorprendieron con un encuentro que se selló con un apretón de manos afianzado por el presidente de Cuba Raúl Castro y el acompañamiento de los garantes internacionales. Falta que en próximos días se integren las manos de Nicolás Rodríguez –Gabino- del ELN para completar el marco que indique el fin del conflicto armado y abra el camino sin obstáculos a las grandes movilizaciones sociales hasta ahora contenidas con la excusa de estar empujadas por el enemigo terrorista.
         Sigue en el libreto final el cerrado aplauso de mas de 200 representantes en la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York este próximo 25 de septiembre y la bendición del papa Francisco para que quede anunciado de todas las maneras posibles el fin del conflicto armado y contrarrestar las voces de la guerra que no cesan de tratar de imponer sus prejuicios y alientos que les impida su muerte política al quedar sin enemigo sobre quien descargar los odios usados como pilar de apoyo para mantener y acrecentar privilegios, rentabilidades, sometimientos y despojos. .
         Lo esperado en materia de justicia ha quedado claro, el Derecho Internacional protegido, los acuerdos globales del Estatuto de Roma a salvo y la Constitución blindada. La idea de impunidad fabricada por la casa de pensamiento del régimen Uribe fracasó, no habrá impunidad, ni tampoco mas paz con menos justicia. Todos los actores y agentes que han participado en esta guerra tendrán que ser juzgados por un Tribunal Imparcial y Especial de Transición a la paz, con observancia internacional. La insurgencia abandonara las armas en 60 días luego del acuerdo final para convertirse en un partido desarmado que adelante un proyecto político nacional en procura de ejercer poder y alcanzar la aplazada transformación social, política, económica, ambiental y cultural del país, que no fue posible a través del uso de las armas.
           A las fuerzas armadas, a los organismos de inteligencia y a los funcionarios de todas las instituciones y empresarios, corresponde la tarea esencial inmediata de entender que no hay enemigos de guerra a eliminar si no adversarios a confrontar y derrotar con ideas, argumentos, discursos y que las agendas de lucha social con lugar común en la resistencia y conquista de la vida con dignidad tendrán que ocupar los espacios y escenarios que el fuego de la guerra mantuvo cercados. Los adversarios son contendientes desarmados y sus métodos son de paz. La resistencia a la opresión y contra las tiranías, la protesta, la movilización y la rebelión son derechos humanos que estarán presentes en las luchas ante las desigualdades y por el reconocimiento de libertades, identidades, diferencias y modos de organización social y política.
               Al estado le queda ahora la disponibilidad de sus tropas para iniciar el doble proceso de desmonte y desarticulación de un lado de las estructuras paramilitares y del otro las expresiones de la delincuencia común para que la muerte no sea mas el camino al que ya no le caben mas cicatrices de dolor y muerte.

P.D. Lamentablemente mientras las manos que venían de la guerra indicaban el paso de enemigo a adversario y señalaban el fin del enemigo terrorista y al tiempo la Red de universitarios por la Paz leía su comunicado final del VI Congreso de universitarios por la Paz, en Ibagué, en mi Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia de Tunja, durante el día se iba completando la detención de doce estudiantes en manos de agentes del estado que ejecutaban a cuenta gotas la acción. El Lunes 21 apareció el rumor de la lista -como la de Schiller, o de las masacres del Aro y el Salado-, luego de calculadas acciones por tratar calificar como Terrorismo tanto a la legitima protesta por reivindicaciones y derechos como al Pensamiento Critico, con el claro propósito de crear enemigos terroristas  e impedir la organización, detener la movilización, obstaculizar el debate político colectivo e interponer la acción jurídica individual amparada en falsas denuncias con resultados ya evidentes de falsos positivos judiciales y de muertes de jóvenes universitarios, profesores y defensores de derechos humanos especialmente. 

martes, 15 de septiembre de 2015

Alerta necesaria

Alerta necesaria

Luis I. Sandoval M
Hay palabras, hechos y políticas que no contribuyen a la paz o que francamente van en contravía de ella entorpeciéndola, demorándola o aun creando el riesgo de que nunca llegue.
Por: Luis I. Sandoval 
Señalar tales situaciones es ayudar a la paz, a quienes quieren su florecimiento en la vida cotidiana de la gente en cada territorio. Quienes señalan obstáculos no son enemigos sino reales aportantes a una paz concreta, tangible y transformadora.
No contribuye a la paz demorar la reparación de las víctimas. Enorme el esfuerzo de recursos y de gestión de la Unidad de Víctimas, pero las exigencias de las víctimas son justas y más justas las de reclamantes de tierras.
No contribuyen a la paz ciertas reformas contrarias al interés nacional. Ahí están las concesiones para la exploración y explotación de recursos naturales que producirán irreparables lesiones sociales y ambientales, está la eliminación de aranceles para ciertos productos claves en economías regionales.
No contribuyen a la paz planes de desarrollo lesivos del interés social. El debate sobre el Plan Nacional de Desarrollo dejó ver claramente que éste tiene título y sustentación en la paz pero poco ayuda a ella porque reduce la responsabilidad estatal, sigue restrictivas orientaciones de la OCDE y favorece las multinacionales.
No contribuye a la paz la falta de diálogo eficaz con la protesta social. La protesta legítima de sectores rezagados durante décadas se sigue adscribiendo a manipulación de las guerrillas, equivocado, democracia sin trámite progresista de conflictos es una caricatura. La movilización es la palanca del cambio.
No contribuye a la paz la pervivencia de grupos armados contrainsurgentes. Las BACRIM y paramilitares mantienen un poder real y letal que mina la confianza en las condiciones mínimas de seguridad. Sigue habiendo agresiones graves y sostenidas contra activistas de los derechos humanos, la paz, el respeto de las diferencias, los derechos de la naturaleza.
No contribuyen a la paz las tensiones crónicas con los vecinos. Venezuela, Ecuador y Centro América son vitales para Colombia. Ellos han sido receptores de la migración colombiana económica y política, esos problemas necesitan solución dialogada. La paz incluye a los colombianos y colombianas en el exterior.
No contribuye a la paz la comunicación escasa o sesgada sobre la gestión de paz. Deficiencia crónica del actual proceso. El gobierno comienza a cubrir falencias, los medios privados deben asumir responsabilidad y cambiar prácticas nefastas.
No contribuyen a la paz la corrupción en los gobiernos ni el enfrentamiento entre poderes públicos. Acentuar los factores de ilegitimidad del régimen político crea incertidumbre sobre la suerte de los acuerdos de paz.
No contribuye a la paz mantener el gasto militar como si no terminara el conflicto armado interno. Se advierten presiones muy fuertes para que el presupuesto de guerra no cambie por interés corporativo de las Fuerzas Armadas.
No basta la paz como política de gobierno, es preciso convertirla en política permanente de Estado. El país todo, incluida la oposición, tiene que comprometerse en políticas centrales de transformación institucional y social para la próxima década como fundamento de la paz estable, duradera y sostenible. Se necesita un pacto de transición.
Está bien persistir en diálogos de paz con agendas acotadas, vincular a ellos todos los grupos políticos en armas, sacarlos adelante aprovechando críticas y superando saboteos. Está bien desescalar el conflicto y aproximar el cese definitivo de fuegos y hostilidades, está muy bien, pero si no se atienden expresamente las circunstancias colaterales de la paz, las que la hacen cierta, positiva, estable y duradera, de pronto no llega la paz. Candidatos y candidatas hoy, autoridades territoriales mañana, deberán tenerlo muy en cuenta.
@luisisandoval

    La Andi propone empobrecer aún más a los trabajadores

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    Ya lograron bajar el 8 % del pago a la salud, y ahorraron $5,5 billones. Ahora quieren el 12 %
    Por: Fabio Arias Giraldo * septiembre 14, 2015
    En la pasada asamblea nacional de la Asociación Nacional de Empresarios – ANDI realizada en agosto, los participantes y su vocero el Dr. Bruce Mac Master le hicieron mitin al presidente Santos y a sus ministros, exigiendo reducción en los aranceles, protección a algunos productos, subsidios a la producción, incentivos fiscales, tributarios, crediticios, cambiarios, al comercio de exportación, entre muchos aspectos, para el mejoramiento de sus actividades. El éxito de ese mitin le costó a los contribuyentes 1.8 billones de pesos. 
    Sin embargo, no se habló de temas laborales en ese mitin, ni se incluyeron en el pliego de peticiones presentado al gobierno, a pesar de que entre los ministros presentes en esa asamblea se encontraba el de trabajo.
    ¿Será, preguntaba un trabajador, que ya el gobierno había satisfecho todas las exigencias del empresariado industrial? O ¿el empresariado había presentado todas sus peticiones? O ¿en materia laboral ya habían agotado su agenda y el mintrabajo podía pasar inadvertido? 
    Ninguna de las anteriores. Por problemas de tiempo y táctica negociadora, priorizaron los temas de comercio exterior y aplazaron la reforma tributaria y la agenda laboral. Y les fue bien.
    Hoy quiero alertar a los trabajadores y trabajadores sobre la agenda laboral incluida en su pliego de peticiones y que la Andi llama “Estrategia para una nueva industrialización” de junio de 2015. Allí hay una extensa y profunda agenda laboral, que muestra su voracidad por ganancias. Y no estoy exagerando. Su propuesta la llaman “costos laborales” y ese título ya los describe como algo a recortar aún más.
    Empiezan solicitando una “simplificación laboral” amparada en los más “altos” estándares y “buenas” prácticas que ordena la OCDE (si de nuevo ella) para incluir a Colombia en su exclusivo club y darse los  empresarios caché con los grandes magnates.
    Y entonces solicitan que la modalidad del salario integral se extienda a todos los niveles salariales, es decir, que se eliminen todas las prestaciones sociales contenidas en la ley y en las convenciones colectivas firmadas con los sindicatos. ¡Pobrecitos! No piden nada.
    Esta reforma reduciría el 50 % de los ingresos de los trabajadores y por ahí derecho hacen moñona eliminando esos sindicatos que tanto molestan y que ya casi acaban. Sería una oportunidad.
    En esta simplificación laboral piden además “Trasladar la obligación del pago de la seguridad social integral al trabajador”. Ya lograron bajarse del pago del 8 % en salud que les representó echarse al bolsillo cerca de $5,5 billones de pesos y con esta propuesta van por el 12 % que hoy reconocen para las utópicas pensiones. Una jugosa suma superior en un 50 % a la que se ahorró en salud. Eso que lo pague el trabajador, reclaman nuestros solidarios y generosos empresarios.
    Adicionalmente solicitan profundizar la “Flexibilización laboral” aduciendo que en los países más desarrollados las “legislaciones dan cabida a una amplia diversidad de modalidades de contratación y horarios de trabajo”. Es decir, que se puedan contratar trabajadores usando todas las formas civiles no laborales con las que disminuyen y eliminan derechos laborales y acaban sindicatos y convenciones. Como ha ocurrido con las CTA (cooperativas de trabajo asociado), las OPS (órdenes de prestación de servicio), los contratos sindicales, las empresas SAS y temporales y en general cualquier intermediario o tercerizador laboral. Y la ya esclavizante jornada de 8 horas la quieren cambiar y flexibilizar de manera regresiva.
    En este punto de flexibilidad laboral su aspiración celestial es que no haya NINGUNA restricción para tercerizar cualquier actividad de la empresa. Es decir que se elimine la contratación directa de trabajadores y con ello la empresa matriz se quita de encima los trabajadores y el sindicato. Este es el mayor atentado al derecho de asociación. No contentos entonces con haber logrado aprobar con el concurso del gobierno y el congreso el artículo 74 del Plan Nacional de Desarrollo, que consagra la tercerización laboral, piden “Eliminar el concepto de  actividad misional permanente” consagrada “en nuestra legislación recientemente con los artículos 63 de la Ley 1429 de 2010, 103 de la Ley 1438 de 2011, y con el  Decreto 2025 de 2011″.
    Y siguiendo con la reducción de sus “costos” laborales proponen “Reducir las limitaciones e inflexibilidades laborales generadas en la empresas por las normas y jurisprudencias en materia de estabilidad laboral reforzada” de personas enfermas y en situación de discapacidad. Y por si se queda algo “una revisión de la normatividad y jurisprudencia asociada a la problemática (¿?) del ausentismo”. Este sí es el colmo. De esta manera pretenden zafarse de los enfermos y discapacitados. Como ya no sirven hay que echarlos. Estos son nuestros empresarios. Sin dios ni alma. Y está escrito. No es calumnia.
    Y para que no quede títere sin cabeza, terminan cuestionando los fallos de la Corte Constitucional que garantizan el libre derecho de asociación, que los trabajadores han reclamado y utilizado afiliándose al sindicato que consideren como conveniente, inclusive para defenderse de los despidos colectivos o de proteger a dirigentes sindicales amenazados y perseguidos por los empleadores.
    En conclusión el pliego de peticiones laborales de la “Estrategia para una nueva industrialización” es más de lo mismo de la productividad de las empresas: trabaje más y le pagamos menos. Felices nuestros empresarios.
    P.D. Colombia es el tercer país más desigual de América.
    *Secretario General de la CUT
    Tomado de: http://www.las2orillas.co/la-andi-propone-empobrecer-aun-mas-los-trabajadores/

    Se cumplen dos años del paro agrario del 2013

    Se cumplen dos años del paro agrario del 2013

    Y políticas de los gobiernos fallidas.

    Por Juan Camilo Caicedo - 2015-08-18



    El 19 de agosto de 2013 inicio una de las protestas y manifestaciones históricas, más representativas de nuestro país, esta vez no fueron los indígenas, ni las centrales obreras, ni la MANE, ni los maestros, fueron los agricultores y campesinos, los cuales se quebraron, tras varios años de abandono y desprotección por parte del Estado, en donde la ausencia de una política pública integral fue una de las principales causas que llevó a la desprotección de la agricultura.
    El paro agrario se originó por el aumento de los productos importados de los diferentes tratados de libre comercio, pues en estos tratados no hubo medidas oportunas que cobijaran y protegieran tanto la economía agraria como la industria, otorgando total libertad a los países extranjeros, para comercializar sus productos en Colombia, generando pérdidas en los productos agropecuarios. Éstas pérdidas llevaron a la gran mayoría de campesinos a un pico de endeudamiento nunca antes registrado en nuestro país, que pese a los créditos y préstamos de los bancos, tanto agricultores como campesinos, no lograron recuperarse de la inestabilidad económica, pues la competencia extranjera en cierta medida los terminaría arrasando y desplazando del mercado.
    En el gobierno del ex presidente Uribe (2002 a 2006 y 2006 a 2010), el cual acabó de hundir al campo colombiano. Pues las supuestas salvaguardias del TLC nunca lograron cubrir los daños causados a los campesinos. Por otro lado la confianza inversionista de la cual tanto se enorgullece el ex presidente Uribe, disminuyó los impuestos a las multinacionales para la explotación de los recursos naturales de Colombia. También la finca “Carimagua” en Casanare, que debía ser entregada a familias desplazadas, pero que extrañamente fue otorgada a los grandes empresarios de palma. Y por último, el tan controversial “Agro Ingreso Seguro” cuyo objetivo según el ex presidente Uribe fue dar pequeños subsidios para agricultores colombianos (314 mil familias).
    Luego, tenemos al gobierno del presidente Juan Manuel Santos (2010 a 2014), el cual ha tenido varios paros de distintos sectores a lo largo de sus dos periodos, de los cuales se puede recordar el último paro agrario, que fue en agosto del año pasado, donde el sector agropecuario se manifestó tras la crisis que afrontan desde la apertura económica. Los tratados de libre comercio, como los nulos salvamentos y subsidios que el gobierno nunca les ha propiciado, los altos costos que deben pagar por los insumos, como el precio de compra de los productos para su exportación, lo cuales en nada han beneficiado a los agricultores, y tal vez el punto que mayores problemas económicos les genera a los agricultores, que es el de las semillas, en donde deben dejar de utilizar las semillas nacionales que se pueden reutilizar ahorrando costos, para darle paso a la compra y utilización de la semilla extranjera.
    Quiero dejar como reflexión lo siguiente, los campesinos luchan por lograr vender sus productos por un precio justo, mientras que el gobierno lucha por regalar la economía a las potencias mundiales, para que sean éstas quienes pongan las condiciones de producción al sector agropecuario colombiano, haciendo que el mercado se llene de productos sintéticos, modificados, disminuyendo la producción agrícola nutritiva nacional, generando allí perdidas, que están dejando a los campesinos sin utilidades para poder producir sus productos agrícolas. ¿Será más importante firmar tratados de libre comercio para tener amigos en el extranjero y comer productos que solo contienen químicos y son sintéticos, o será más importante reivindicar los productos desvalorizados de nuestros campesinos, que son los que verdaderamente nutren la alimentación de los colombianos, que son saludables, nutritivos y que garantizan la soberanía y la seguridad alimentaria de nuestro país?

    Debate Proyecto de Ley que establece la regulación del derecho a la objeción de conciencia

    Debate Proyecto de Ley que establece la regulación del derecho a la objeción de conciencia

    Autor: Comunicaciones/miércoles, 09 de septiembre de 2015/Categorias: Noticias
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    Debate Proyecto de Ley que establece la regulación del derecho a la objeción de conciencia
    Bogotá, 09 de septiembre 2015. En la mañana de hoy la Comisión Primera del Senado de la República debatirá la iniciativa de la Senadora Viviane Morales junto con la bancada del Partido Liberal que busca la regulación del derecho a la objeción de conciencia, en especial frente al servicio militar obligatorio y la prestación de servicios médicos.
    Este proyecto de ley representa la lucha de miles de colombianos por defender con decisión y esperanza los valores más profundos de su existencia” resaltó la congresista, quien contó con el apoyo de varias organizaciones de objetores de conciencia.
    La objeción de conciencia es el derecho fundamental derivado de la libertad de conciencia y de la libertad religiosa y de cultos que tiene toda persona de oponerse al cumplimiento de un deber contemplado en el ordenamiento jurídico, cuando éste resulte incompatible con convicciones de naturaleza religiosa, ética o filosófica, en materias como el servicio militar, la educación, la prestación del juramento, las obligaciones laborales y los servicios de salud.
    Por un lado, frente al servicio militar obligatorio podrán objetar todos los colombianos, hombres y mujeres, en un procedimiento que se llevará a cabo ante los Defensores Regionales del Pueblo. Los objetores podrán manifestar su declaración de forma verbal o escrita, por el mismo objetor o por interpuesta persona. Presentada la objeción, se suspenderá el proceso de definición de la situación militar hasta que se dé respuesta a la declaración, lo cual se deberá hacer un plazo máximo de quince días, término al cabo del cual si no se ha dado respuesta se configurará silencio administrativo positivo, es decir, que se entenderá aceptada. La reglamentación de la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio se hace en cumplimiento del exhorto que hizo la Corte Constitucional al Congreso en la Sentencia C-728 de 2009.
    Por otro lado, con respecto a la prestación de servicios médicos se reconoce la posibilidad de objetar a los profesionales de la salud que deban realizar directamente la intervención necesaria o la labor asistencial relacionada directamente con la intervención, excluyendo de la posibilidad de objetar de conciencia a quienes realizan tareas administrativas, paliativas, de valoración o de preparación, anteriores o posteriores a los procedimientos y tratamientos médicos. A su vez, los objetores contraen la obligación de remitir el paciente a un profesional no objetor, asegurando tanto la prestación permanente e ininterrumpida de los procedimientos como los derechos de los profesionales objetores.
    En este sentido, el proyecto de ley responde al vacío de una regulación legislativa que delimite claramente el alcance de este derecho, y que hoy es mucho más urgente no sólo en cuanto al servicio militar, sino a los derechos que se han reconocido a los colombianos en materia de salud tendientes a garantizar la dignidad humana. “Este proyecto se encamina a dar respuesta a este desafío, planteado por el desarrollo democrático de los derechos humanos que puede plantear el enfrentamiento entre los derechos que reconoce el Estado a los ciudadanos y el derecho de los ciudadanos frente al Estado de actuar de acuerdo a su conciencia” concluyó la Senadora. 

    La paz y la comisión de la verdad

    La paz y la comisión de la verdad, Por Alonso Ojeda Awad*

    EDITORIAL
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    Es realmente placentero constatar que los diálogos de Paz en La Habana, Cuba, no solo se mantienen sino que todas los días vislumbramos más cercana la fecha en que los delegados de gobierno, encabezados por el ex. Vicepresidente Humberto de la Calle e Iván Márquez, en nombre de las FARC-EP, firmaran las actas poniendo fin a la confrontación armada en Colombia, que durante más de cincuenta años ha enlutado los hogares de centenares de familias envueltas en este torbellino loco de una guerra fratricida. Será un momento solemne y su impacto emocional repercutirá muy positivamente en todos los corazones de Colombia.

    Las ultimas noticias, en este esperanzador camino, tienen que ver con el acuerdo suscrito entre las delegaciones del gobierno nacional y de las FARC-EP, que busca poner en marcha “La Comisión para el esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No repetición, una vez firmado el Acuerdo final” y que ha generado mucha expectativa, fundamentalmente, entre el grupo de Victimas y las organizaciones representantes de la sociedad civil que han estado, hace mucho tiempo, en la lucha por la defensa de los Derechos Humanos, la reconciliación nacional y la Paz.
    Esta tarea periodística que adelantamos, la entendemos como un aporte sistemático y semanal a la pedagogía que requieren los Acuerdos firmados en la Habana, Cuba, entonces, por eso, es importante explicar, lo más didáctico posible, los múltiples interrogantes que plantea a la sociedad en general un Acuerdo de esta naturaleza y dimensión. Definamos primero que buscará La Comisión de la Verdad, en tres puntos: a) Esclarecer y conocer la verdad sobre lo ocurrido durante el conflicto social y armado. B) Creará las bases de convivencia, reconciliación y No repetición en la sociedad. C) Debe construir y preservar la memoria histórica.
    En lo relativo a sus objetivos debe contribuir al esclarecimiento de la verdad de los hechos. Además, promover y contribuir al reconocimiento de las víctimas, como hombres y mujeres que vieron sus derechos fundamentales atropellados. De las responsabilidades directas o indirectas, individuales y colectivas. Del legado de sistemáticas violaciones y las infracciones a los DD.HH., como algo rechazable y que No puede volver a repetirse. Debe promover la convivencia en las zonas rurales, creando un ambiente de dialogo, de dignificación de las víctimas y consolidar la equidad de género, la solidaridad, la cooperación, la confianza, la justicia social y una cultura democrática.
    En relación a su conformación la Comisión estará integrada por 11 (once) comisionadas(os), escogidos por un proceso de postulación y selección. Con este se garantiza que todos los sectores, incluidas las organizaciones de víctimas, podrán postular candidatos. Las(os) comisionados serán escogidos por un comité de 9 (nueve) integrantes. Seis (6) serán escogidos conjuntamente por el gobierno y las FARC-EP. Tres (3) serán delegados de personas u organizaciones acordadas en la Mesa.

    Surge una pregunta obligada de ¿cuál será la duración de la Comisión? Esta tendrá una duración de tres años, tiempo que destinará para analizar el largo y complejo conflicto social y armado de Colombia, sus múltiples causas, su profunda repercusión en nuestra cultura con determinación de hábitos profundos y complejos. Por estas razones, es importante que los comisionados sean escogidos como personas de una profunda formación ética, que los acompañe el don de la ponderación, la sindéresis y sobre todo que sean capaces de tener una visión holística de nuestras profundas dificultades, porque en el futuro no podrán existir ni vencedores ni vencidos. Solo prevalecerá una profunda determinación, no más violencia unida al desarrollo de la política.

    En este proceso hay que resaltar el gran esfuerzo académico y pedagógico que realiza un grupo significativo de organizaciones sociales entre las que sobresalen: El Comité Permanente por la Defensa de los DD.HH.(CPDH), Viva la Ciudadanía, ICTJ Justicia, Verdad, Dignidad, Sisma Mujer, CINEP, Reiniciar, Codhes, Ruta Pacífica, Casa de la Mujer, H.I.J.O.S, Arco Iris, Rodeemos la Paz, entre otras, quienes convocaron al “Primer Encuentro por la Verdad: Comisión por la Verdad y Reconocimientos de Responsabilidades”, que se realizó en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación el pasado lunes 31 de Agosto. Este significativo Encuentro tuvo dos foros a su interior. El primero, se denominó “Alcances del acuerdo de creación de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, de la Convivencia y de la No Repetición”. El segundo, se llamó “El papel de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, de la Convivencia y de la No Repetición en la determinación de responsabilidades”.

    Este último contó con la presencia del Senador y Director del Partido Liberal Horacio Serpa, del Representante a la Cámara Alirio Uribe, del Asesor del Procurador General de la Nación, Rafael Guarín y del consultor en temas de Verdad y Memoria, Alejandro Valencia Villa. Una nutrida asistencia participó activamente en la discusión, bajo cuatro preguntas orientadoras del debate: 1) ¿Que plantea hoy el acuerdo sobre la Comisión de la Verdad frente al reconocimiento de responsabilidades? 2) ¿Cuáles son los principales retos y debates sobre el reconocimiento de responsabilidades de cara a la futura Comisión de la Verdad? 3) ¿Qué papel podemos jugar en la construcción de criterios transversales de incidencia en esta materia? Y 4) ¿Cuál es el rol de la Comisión de la Verdad frente al reconocimiento de responsabilidades, en el marco del sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, definido en la mesa de La Habana?

    Está abierta la discusión para que participemos en el análisis y la comprensión de la Comisión de la Verdad y de esta forma cerrar el ciclo de violencia que dolorosamente acompaña nuestra sociedad desde el siglo pasado.


    Ex. Embajador de Colombia en Europa.
    Vice. Presidente del Comité Permanente por la Defensa de los DD.HH. - CPDH.
    Septiembre 7 de 2015.