POR LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA Y EL TRABAJO DIGNO

PRIMERO DE MAYO TODOS Y TODAS A LA CALLE

POR LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA  Y EL TRABAJO DIGNO

El levantamiento de los obreros, de 1886, fue tan contundente que obligó a la implantación de una jornada máxima de 8 horas de trabajo, en un contexto en donde los obreros laboraban hasta 20 horas diarias. El éxito fue tal, ue la Federación de Gremios y Uniones Organizadas expresó su júbilo con estas palabras: «Jamás en la historia ha habido un levantamiento tan general entre las masas industriales. El deseo de una disminución de la jornada de trabajo ha impulsado a millones de trabajadores a afiliarse a las organizaciones existentes, cuando hasta ahora habían permanecido indiferentes a la agitación sindical».

La consecución de la jornada de 8 horas marcó un punto de inflexión en el movimiento obrero mundial. Valdría la pena, hoy más que nunca, reflexionar si los trabajadores hemos reconocido el significado de ese gran logro de la clase obrera y si hemos estado a la altura para defender esa reivindicación histórica, en medio de un mundo del trabajo en donde el neoliberalismo impuso diferentes tipos de contratos basura, precarización y deslaboralización, que llevan a las clases más pobres a trabajar extensas jornadas a cambio de remuneraciones irrisorias.

Condenamos el PND de Juan Manuel Santos y llamamos a derrotarlo en la calle

Los trabajadores de varios sectores de la producción y los servicios entre los que se destacan los maestros, los trabajadores petroleros, judiciales, de la salud y transportadores, vienen adelantado acciones de protesta y rechazo a la implementación de políticas de recorte presupuestal, despidos masivos de trabajadores, incremento de impuestos y eliminación de los derechos adquiridos; políticas hoy concentradas en el Plan Nacional de Desarrollo.

Dicho PND incrementa el modelo extractivista en Colombia y facilita, en materia de hidrocarburos, la renegociación de contratos en favor de inversionistas extranjeros. De permitirse que este Plan se aplique podría darse la explotación de petróleo y gas inclusive en los páramos, que son fuente de agua y vida imprescindible.

En este contexto compartimos las declaraciones de la Central Unitaria de Trabajadores -CUT-, que  rechazan la intención manifiesta en el plan de desarrollo de someter al país a los designios de la Organización para Cooperación y Desarrollo Económicos -OCDE-, en un nuevo zarpazo a nuestra soberanía.

Los condicionamientos de la OCDE implican: “Una reforma laboral tendiente a establecer salarios mínimos por región y sector económico… incrementando los cinturones de miseria en las grandes ciudades. Así mismo propone la eliminación del 4% de la parafiscalidad, destinada al subsidio familiar. Una reforma pensional que desmontaría definitivamente el régimen de prima  media, fortaleciendo los fondos privados, elevaría la edad de pensión, y permitiría pensiones por debajo del salario mínimo”

De otra parte el PND le abre camino a nuevas políticas de precarización y mercantilización de la educación y la salud, eliminando de hecho estos derechos fundamentales, en favor del capital financiero y transnacional.

Por estas razones es urgente la más amplia unidad política y de acción para frenar este Plan de despojo de nuestros derechos, al cual hay que enfrentarlo con la fuerza de la movilización.

Son inaplazables la articulación y el engrane político organizativo y social. Desde el Congreso de Los Pueblos, trabajaremos por la recuperación de la identidad de clase de los trabajadores; reafirmamos la propuesta de transformación y movilización en la calle, como escenario natural de nuestra clase popular. Será la acción, en coordinación y unidad intersectorial, la que nos permitirá caminar hacia la construcción del verdadero poder popular.

Retomamos los legados de Camilo Torres Restrepo, en su mensaje a los obreros: que nunca será delito político apuntarle a las transformaciones sociales; que pongamos acento en lo que nos une y no en lo que nos divide. Que la clase obrera retome su papel de sujeto histórico de la revolución y que no se aísle, de las grandes luchas que protagonizan los campesinos, indígenas, los informales y otros sectores que han pasado por encima de la dirigencia obrera.

Finalmente, convocamos a la Cumbre Agraria, campesina, étnica y popular; al Frente Amplio por la Paz, a Clamor Social por la Paz, a las organizaciones juveniles y estudiantiles, al Polo Democrático Alternativo, al conjunto del movimiento sindical y social, a juntar esfuerzos y coordinar acciones en favor de la paz con cambios, justicia social y ambiental y a unirnos alrededor de propuestas de nuevo país con vida digna.

ORGANIZACIONES SINDICALES Y DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS

CONGRESO DE LOS PUEBLOS

1ro de Mayo de 2015